Algunos días, mientras almuerzo y huyendo de las bodas, divorcios y enredos de los famosos, me paso a ver el programa de un cocinero muy conocido. Creo que jamás he hecho una receta suya, pues la cocina no es lo mío precisamente, pero me gusta verlo y me distrae más que un informativo lleno de malas noticias que me van a amargar la comida.
Como soy persona de las de ver siempre el lado malo de las cosas, cuando veo estos programas llenos de carnes suculentas, pescados de calidad superior, mariscos y buenos aceites, a veces me pasa por la cabeza lo que pensarán al verlo tantas personas que quizá ese día no han podido poner nada en su plato o han tenido que conformarse con algo semejante a lo que en esa cocina de la tele va a la basura. Pero hoy ya ha sido el colmo. El cocinero ha estrenado cocina y más o menos ha dicho que una buena cocina debe tener vistas al mar o al campo. ¿Y por qué no a la piscina privada? ¿O a la cancha de tenis privada también? Pienso en tantas mujeres cocinando para sus familias en cuchitriles con vistas a un ojo de patio oscuro y me viene a la memoria aquel poema de Gloria Fuertes.
Mi vecino
El albañil llegó de su jornada
con su jornal enclenque y con sus puntos.
Bajaron a la tienda a por harina,
hicieron unas gachas con tocino,
pusiéronlo a enfriar en la ventana,
la cazuela se cayó al patio.
El obrero tosió:
-Como Gloria se entere,
esta noche cenamos Poesía.
Es que puestos a pedir lo lógico es pedir lo mejor. A mi también me encantaría tener una cocina grande y luminosa y con una gran mesa de mármol, pero me tengo que conformar con la que tengo que no se parece en nada a esa.
ResponderEliminarEn cuanto a que pensarán cuando ven ese programa las personas que no pueden alcanzar todos esos majares suculentos, supongo que les encantaría acceder a ellos, pero saben que la tele es en muchos casos sueño y ficción, lo mismo que cuando nos muestran maravillosos viajes, coches de lujo, casas de ensueño, perfumes que nos volverían irresistibles o productos que en minutos nos dejarían con una silueta envidiable. No son mas que sueños que al igual que una pompa de jabón dura minutos y desaparece cuando termina el programa o el anuncio.
Los que ven esos manjares en la tele saben que existen, que no son un sueño, y que hay personas que los tienen, por lo que ponérselos delante de los ojos como si fueran la cosa más normal del mundo me parece cruel.
EliminarComo la televisión viene siendo "compañera" desde hace ya tiempo, el personal está acostumbrado a la habitual falta de sintonía entre lo que se ve en ella y lo que se vive en la realidad, así que la mayoría -supongo- admirarán el casi palacete gastronómico y sus exquisiteces sabiendo que la pantalla seguirá siendo una barrera insuperable. No obstante, he tenido sensaciones parejas a las tuyas cuando, acercándose las Navidades, aparecen en la pantalla esos juguetes inalcanzables para muchas de las criaturas que asisten, desde la pobreza, a ese festival visual de sueños.
ResponderEliminarLuego nos extrañamos de que los africanos se jueguen la vida en una patera, quizá porque ven en nuestra televisión cosas así y piensan que este país es Jauja.
EliminarYo si no tuviese para comer vendería la tele.
ResponderEliminarPero ya sabes que se ven antenas en chabolas. Pensarán que con lo que vale la tele tienen para comer solo unos días y luego no hay comida ni entrenimiento.
EliminarSé que en España hay gente que lo pasa muy mal, no pretendo negarlo porque sería faltar a la verdad, pero no creo que nadie se muera de hambre.
ResponderEliminarTampoco me parece bien que porque haya pobres no se pueda mostrar una vida mejor. Yo disfruto soñando con cosas que no tengo, que nunca tendré, y no sufro porque otras personas, más listas o con más suerte las hayan conseguido. La ilusión de conseguir lo que anhelas te impulsa en la vida y hace que te esfuerces más. ¿Por qué hay que poner el resero tan bajo?
En cuanto a las chabolas, se trata de un negocio muy ingenioso y rentable. La construyes en el extrarradio de la ciudad, pides que te den un piso, lo vendes y vuelves a construir la chabola. Así varias veces. La verdad es que la idea es genial, lo malo es que no se me ocurrió a mí. Cuando nací ya estaba inventado.
No siempre esforzándose se consigue lo que se quiere, pues para tomar impulso es necesaria una base que mucha gente ha venido al mundo sin ella. Quizá nadie se muere de hambre en España en este momento, pero de eso a estar bien alimentados hay distancia y eso se está viendo en los niños de ciertos barrios con carencias en la nutrición, mitad por falta de recursos y mitad por ignorancia a la hora de alimentarlos, lo cual es también otra forma de pobreza.
EliminarMe gusta tanto la cocina que creo me voy a tomar un fin de semana sabático para aprender... a comer bien, con buenos cubiertos, en platos de cerámica granadina, copas de cristal de bohemia, carne de buey de Argentina, salmón de Noruega, de entremeses auténticas angulas de Aguinaga, centollos del Cantábrico, caviar iraní, caldos del Somontano...
ResponderEliminar¡¡¡María!!! Trae ese plato de lentejas que tienes congelado hace días, y ese choricico que quedaba del cocido que nos comimos anteayer y ese vinico envasado en tetrabrik, que lo compramos para mi cumpleaños.
Y no invites a nuestros hijos, que no nos llegaría para todos.
¡Buen provecho!
Solo una objeción: con los platos de cerámica granadina mejor unas habas con jamón o, incluso, papas a lo pobre, que están muy buenas y son baratas. Y si llega para caviar, mejor de Riofrío, que hasta lo canta Sabina.
EliminarPor aquí tenemos un cocinero por TV que muestra platos típicos y comunes de la cocina tradicional en casi todas las casas de las distintas regiones del pais. Nada de cocinas lujosas, aparatología culinaria de última generación ni recetas con ingredientes exóticos y caros. Cualquiera puede realizar los platos y a veces, sólo con lo que se dispone en la despensa.
ResponderEliminarEste cocinero tampoco hace una cocina exótica ni sofisticada, pero sí utiliza productos de primerísima calidad, que no es fácil encontrar en el mercado ni todo el mundo puede comprar. Recuerdo que mi madre decía al verlo: Así, cualquiera... Es decir, que con semejantes ingredientes todo sale mejor.
EliminarLo de estrenar cocina, muebles, electrodomésticos, cuchillos de gama alta de la última colección... puede pasar, pero cuando dijo que arrastraba las cacerolas encima de la vitro aunque la rayase me pareció una barbaridad. Como se la cambian todos los años...
ResponderEliminarA mi, que no paso necesidad, se me ponen los dientes largos con muchos ingredientes que veo en la tele.
¿Eso dijo? Sin embargo, buen cuidado tiene de no poner cosas calientes sobre la encimera, a pesar de que la propaganda de la marca es que sí lo soporta.
EliminarDe hecho, cuando te instalan silestone, te dicen que «tienes que hacer como en la tele, poner siempre algo debajo de las cacerolas».
EliminarEso siempre lo han dicho los instaladores, pero al principio la publicidad decía que era resistente al calor, aunque ahora veo que ya no lo dice. Yo renové mi cocina cuando esas encimeras eran novedad y no la instalé precisamente por ese desacuerdo entre lo que te decían unos y otros.
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