Yo tenía un gran nacimiento cuando niña. Me lo hizo mi padre, un artista de pies a cabeza, y consistía en una estructura fija en forma angular, que se guardaba de un año para otro en una de las habitaciones de trastos que había en el piso superior, para lo cual había que subirlo entre dos por la escalera dificultosamente. Representaba un paisaje del Sacromonte, con sus cuevas, sus “vereas” y sus pequeñas placetas. Y en el centro, en la cúspide del ángulo, estaba la cueva más grande y visible con el Misterio: José, María y el Niño. Y ese añadido habitual del buey y la mula, con lo que ya empiezan las incongruencias.
Sí, las incongruencias, pues el paisaje sacromontano tenía unos agujeritos donde se introducían una especie de abetos pinchudos que le traía de la sierra a mi padre un peón caminero junto con el musgo blanco y verde, que parecía nevado. Ni musgo ni abetos iban mucho con el paisaje del monte sacro, pero no vamos a andar con exigencias tratándose de un belén donde también había un río de celofán que ya hubieran querido para ellos los supuestos habitantes de esas cuevas.
Pero a lo que vamos. Que en la cueva principal, en el pesebre, estaba el Niño desnudo, otra incongruencia, pues ya nos dice bien claro el evangelista que lo envolvieron en pañales, cosa lógica en unos padres responsables y sabiendo que en Belén hace por esta época el mismo frío que aquí. Y como yo he tenido mucha lógica desde pequeña, eso de que el Niño estuviera desnudo me resultaba intolerable y lo tapaba por la noche con una mantita diminuta que me había hecho mi madre. Blanca, con pelito por dentro, un primor de manta, que yo colocaba todas las noches con delicadeza para no cargarme ningún pastor de camino. Pero que trajín con aquello, la de veces que se me olvidaba al acostarme y tenía que bajar a oscuras, aterida y muerta de miedo, a colocar la dichosa manta, pues no podía dormirme pensando que el Niño iba a coger una pulmonía en un cuarto de estar con el brasero ya apagado.
¿A que viene esta tierna historia de mi infancia? Pues a que en esta Navidad tenemos muchos niños pasando frío en inhóspitos campamentos de refugiados, en improvisados albergues, en carreteras, en barcos a la deriva… Niños que como ese del pesebre están en tierra extraña, no tienen casa y en la pensión de este mundo no hay sitio para ellos. ¿Podremos dormir sin cubrirlos con una manta?
¡FELIZ NAVIDAD! ¿PARA TODOS?
Este año demasiados niños y familias enteras están sin hogar, la guerra, las penurias, las persecuciones políticas y militares hacen que muchos de ellos este año tengan que estar sin casa, y a la intemperie, esperemos que todos ellos puedan ser acogidos por los gobiernos sin ponerles trabas.
ResponderEliminarFeliz Navidad
Por los gobiernos y por las personas, que los gobiernos hacen lo que piden sus votantes.
EliminarEso de que los gobiernos hacen lo que piden sus votantes, no lo tengo yo muy claro, ya que hubo un partido que prometió lo indecible hace cuatro años y luego no cumplió absolutamente nada de lo que sus votantes esperaban de él.
EliminarAlgo habrá hecho que les guste cuando han vuelto a votarlo, que una cosa es lo que la gente dice y otra lo que vota.
EliminarNuestra manta se llama tres mil euros y tiene el hipócrita nombre de "Fondo de Ayuda al Refugiado". Y se la vamos a dar a Turquía para que ellos "cubran" con ella a quien les parezca, incluyendo a los kurdos que son sus enemigos más feroces. Son nuestros perros guardianes.
ResponderEliminarTambién estamos preparando otra manta que se llamará Guardia Europea de Costas y Fronteras, con dos mil quinientos agentes iniciales para los que no habrá soberanía nacional que se pueda interponer, sólo aceptan el mandato de la Unión Europea.
Ambas mantas las hemos tejido con dos materiales muy usados por Europa: dinero, e hipocresía.
Saludos.
¿Tres mil euros? Esa manta es más pequeña aun que la de mi nacimiento.
EliminarTres mil millones.
EliminarYo es que, a partir de 20.000 euros me pierdo...
xD
Yo había pensado en esto, que se aproxima más la cifra.
EliminarNo hay dudas de que el Niño desnudo es una simbología, una representación de la pureza que nos hace caer en la incongruente imagen de nieve alrededor y el Niño que no pega tiritones. Nosotros tenemos un Misterio de figuras grandes. Lo compramos en marmolina y lo pintamos mi esposa y yo; luego hice un establo con porexpan justo a la medida de un hueco en el mueble del salón: dos piezas, para poder colocarlo con mayor facilidad y guardarlo luego en el trastero.
ResponderEliminarEn cuanto a los niños que pasan frío y a las personas que como la Familia de Nazaret no reciben acogida por nadie, hay dos cosas que podemos hacer: tocarnos el bolsillo y apoquinar nuestro granito de arena, por pequeño que sea, y tenerlo en cuenta a la hora de emitir el voto, pues ellos son quienes tendrían que socorrerlos.
Feliz Navidad
Mis figuras siguen siendo las mismas, esas de la foto, pero ya sin el belén del Sacromonte, con un simple portal comprado y con algunas pérdidas, con un san José sin la aureola, que a saber donde ha ido.
EliminarEn realidad, no se por qué se representa al Niño desnudo, pues eso no aparece en Lucas ni tiene ninguna referencia a algo anterior. En cambio, lo de los pañales sí nos remite al libro de la Sabiduría, 7,3-6 indicando la plena condición humana de Jesús.
EliminarUna corta historia muy tierna pero con un mensaje enorme, pero me temo que al igual que entonces nadie se molestó en hacerle un hueco a esta familia, ahora tampoco se está haciendo mucho para encontrar acomodo a tanto y tanto refugiado como está llegando.
ResponderEliminarUn millón he leído últimamente y muchos niños entre ellos.
EliminarY la riada no para.
EliminarMientras se mantenga la misma situación en sus países, es lógico que quieran escapar de ellos.
EliminarEl primer paso es ése: Tomar consciencia de las penurias ajenas. El segundo, arrimar el hombro. Que se puede, ya lo creo que se puede.
ResponderEliminarPara conocer esas penurias no hace falta mucho esfuerzo, pues el millón de refugiados pueden ser una noticia en la prensa, pero ahí está, delante de mi vista, el senegalés que me pide ayuda cuando voy al super o el otro senegalés más arriba que, a pesar de todo, canta y sonríe toda la mañana. Y se los inmigrantes que llegan a Granada Acoge todos los días y los que tiene que atender Calor y Café, y….
EliminarUn belén es un belén.
ResponderEliminarYo me hacía un viaje al pueblo solo para que mis sobrinas se pasaran unas horas montándolo.
y una manta es una manta, bordada de hipocresía o forrada de miedo.
feliz navidad.
Y hay quien pasa por auténticos sacrificios con tal de montar su belén. Yo conocí una familia que lo montaba en el ropero y, en toda la Navidad, nadie podía sacar nada de allí porque estaba debajo de montañas, ríos y pastores.
EliminarPodemos dormir porque lo necesitamos, del mismo modo que se mira a otro lado en la mayor parte de los casos porque ya se sabe eso de "ojos que no ven...". También, del mismo modo, miramos hacia atrás, hacia esas balizas que hemos ido colocando todos los años de nuestras vidas por estas fechas, y pensamos en lo que ha cambiado para bien o para mal... en los que no están y se nos ocurre pensar además en los que esos mismos momentos lo están pasando mal... En la mayor parte de los casos se recuerda estos días a los que no están, al pasado y a los que sufren, y no el resto del tiempo, porque lo necesitamos.
ResponderEliminarSalud y que el año que ya viene nos traiga a todos buenos vientos y la fortuna de volver a encontrarnos en esta página cuando ya esté dejando paso al siguiente.
También necesitamos acordarnos de los que lo están pasando mal para soportar nuestra propia realidad, nuestras propias carencias.
EliminarLa felicidad hay que desearla, al mismo tiempo que se lucha por ella. El hecho de que no este al alcance de todos no implica que tengamos que renunciar a ella. simplemente, que hay que hacer lo posible por que se extienda a los demas.
ResponderEliminar¿Se puede luchar por la felicidad? No estaría yo muy segura de eso.
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