18 de julio. 80 años ya de aquel día que en España se desencadenó un infierno de terror y sufrimiento. Cuando escribo esto todavía no he leído lo que se ha publicado en otros blogs, en la prensa o en ese avispero que son las redes sociales, pero tengo en mi memoria uno de esos textos que guardo en libretas perdidas por los cajones y que no necesito consultar. Pertenece a un relato –cuento se le llamaba entonces- de Francisco Alemán Sainz titulado La guerra empezó ayer tarde, es su principio y dice así:
Cuando pisó la calle llegó el miedo. Se dice “llegó el miedo” y parece que no se ha dicho nada o que se ha dicho todo. Pero dentro de la cabeza las cosas tienen otro destino. Crecen aisladamente, como islotes.
Ese miedo duró tres largos años y dejó su huella en los que lo vivieron, en sus hijos y los hijos de sus hijos. Dicen que son necesarias dos generaciones para superar una guerra civil. Yo no lo se, no se el tiempo que tardaremos en superar y olvidar el horror de aquellos años. Solo quiero por mi parte añadir otro texto guardado en la memoria
Isaías, 11,6-9
Habitará el lobo con el cordero
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos:
un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.
No harán daño ni estrago por todo mi Monte Santo:
porque está lleno el país de conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.
Desde el fondo de mi corazón: PAZ. Paz para todos. Como las aguas colman el mar.
Si todas las guerras son malas pues sólo traen dolor y destrucción, una guerra civil es todavía peor. Si en toda guerra aparece el miedo, miedo que dura lo que dura la contienda, luego queda el odio y el resentimiento porque la maldad que desencadena una guerra es tal que no es fácil de asimilar y olvidar, pero si no se olvida es como si la guerra continuara a lo largo del tiempo pues los descendientes de aquellos que la padecieron toman el relevo del odio y este no es buen camino para lograr la paz.
ResponderEliminarBonito texto el que copias de Isaías, 11,6-9, pero sin perdón no hay olvido y sin olvido jamás se llegará a ese estado de paz y convivencia.
Este texto lo titula la Nueva Biblia Española "Paz Mesiánica" y es difícil de entender que se pueda llegar a esa paz idílica, pero es el sueño y el objetivo de la llegada del Mesias. De nuevo la utopía de la que hablábamos hace poco.
ResponderEliminarDice Calandra que sin perdón no hay olvido, y sin olvido no hay paz y convivencia. Yo creo que no puede, no debe haber olvido, porque coincido con Patxi López cuando, como presidente del Congreso, dijo: «si todos olvidamos, el asesino dejará de serlo. Y la víctima volverá a ser asesinada de nuevo».
ResponderEliminarÉl se refería a otro terrorismo, y a otro asesino. Pero es aplicable a todos.
Yo creo que para que haya paz y convivencia debe haber justicia, y que se debe restaurar la memoria de las víctimas.
Discrepo con Senior en un detalle que considero muy importante. Ese miedo duró más de tres años. Tres años duró l guerra, pero la represión y el terror duró mas... al menos treinta años más. Y, resultado de aquello es que España figura, según Naciones Unidas, en el segundo puesto en número de "desaparecidos" de la historia moderna. Por detrás del régimen de Pol Pot en Camboya.
Saludos
Tienes razón en lo que dices de esa larga posguerra y, precisamente, anoche en un correo hablaba yo del asunto. Copio y pego del correo:
EliminarSiempre he dicho, que los que vinieron después ejerciendo de vencedores fueron peores que los de la guerra, pues en una guerra nadie es bueno, salen los peores instintos de todos, pero las cosas que sucedieron luego son las que ya no están justificadas y hubo muchas muertes y muchos asesinatos después, eso está en documentos y todos conocemos casos, como… Y aquí pasaba a contar un caso concreto que conocí de un pueblo cercano, llevado a cabo por un guardia civil del que tú habrás oído hablar, que luego estuvo destinado en el cuartelillo del Albaicín.
Lo que ocurre es que el relato de Francisco Alemán se refiere solo a los años de la contienda y por eso me he centrado en ellos.
Hablar de olvido... Es una herida tan profunda que no me cabe duda alguna de que ya no estaremos ninguno de nosotros cuando termine de cicatrizar. Y es esa marca, la señal que quedará entonces de lo que hubo y lo provocó, lo que ahora está en juego. Pero ya entonces, y conociendo el absoluto desinterés que tenemos por nuestro pasado, ¿importará el recuerdo que quede de todo ello?
ResponderEliminarSalud!
Nadie habla de olvidar, porque, como ha dicho Landahlauts, lo que se olvida desaparece y esto no debe desaparecer para evitar que se repita. Se trata más bien de que la herida no se infecte y contamine el presente y la esperanza de futuro para este país.
EliminarHablando sobre el olvido, y la Memoria Histórica, esa que algunos tachan de revanchista.
EliminarOs voy contar algo que me ha pasado esta misma mañana, en el cementerio de Motril, en la Comarca de la Costa Tropical.
Me dirijo a un encargado del cementerio, un muchacho joven, interesándome por la ubicación exacta de la fosa común de los fusilados.
-¿Los de la Guerra Civil?
- eh... Sí, sí...
Y me señala a una tumba que ya había visto, en un lugar privilegiado del Primer Patio. La tumba de "los Caídos por Dios y por España" (sic).
A lo que le apostillo:
- No. Esa no. La de los fusilados.
- Ah! Si... Creo... No sé... Lo que le voy a decir es de oidas.... a los viejos... Pero no estoy seguro.... "Esos" creo que están fuera... Los fusilaron en las tapias y lo enterraron fuera... Allí.... Y allí... Donde los árboles.
Salgo fuera. Al "allí y allí"
Bajo la tapia hay un aparcamiento, y en ella una frase escrita que suena a ironía dolorosa: "aquí están los que os precedieron".
En la otra tapia, la del lateral, hay sembrados unos eucaliptos, y pasa una carretera muy cerca. El suelo aparece "sembrado" de mierdas de perro.
Memoria.
Triste, muy triste e indignante. Esa es una asignatura que este país tiene pendiente y que, mientras no la apruebe, no se cerrarán del todo las heridas. Pero pienso –y es solo una opinión- que parte de la culpa la tienen ciertos sectores que se han enfrentado a este asunto de tal forma que le han dado armas y argumentos a los que no quieren aprobar la asignatura y ni siquiera presentarse a ella.
EliminarMe queda una duda: Si sabías la respuesta, ¿por qué has hecho la pregunta?
No lo sabía. De hecho, una página de la Junta sobre la Memoria la ubica bajo unos nichos de construcción posterior.
EliminarMe refiero a la pregunta de que los fusilados no tengan un lugar tan privilegiado como "los caídos". O el mismo, todos juntos, puesto que todos fueron víctimas del odio, que arrasó este país como una plaga y aun sigue hiriendo y matando silenciosamente.
Eliminarhay un paralelismo entre turquía y españa, los desaparecidos las dictaduras, el retorno a la democracia y la deriva de los politicos, allí han derivado limando el laicismo y este ha sido el argumento que han utilizado "los demócratas cansados" para la asonada,
ResponderEliminarAquí la gente ante el absoluto control de la justicia convirtiéndola en injusticia, está también muy cabreada, de momento no detecto calar la idea, y lo enfocan democráticamente, pero recuerden que ya tuvimos tambien una asonada..,
Lo que quería dejar patente es lo frágil de los vinculos de la convivencia ¡que fácil se rompen!, hace 5 días Turquía era un pais democrático, hoy ya bastante menos.
Eso es lo malo, que un cabreo normal y controlado caiga en manos de quienes lo magnifiquen, lo utilicen y nos lleven donde no queremos ir. Es lo mismo que ha ocurrido hace poco con la muerte del torero, que el rechazo normal a las corridas ha alimentado el odio en una serie de descerebrados para que se alegren de la muerte de un hombre y deseen la de sus hijos de propina.
EliminarEn el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
ResponderEliminarEl Generalísimo, Franco
Burgos, 1 de abril de 1939.
- Jubi, no te enteras, habla de la sublevación inicial y tu comentas sobre el final de la guerra o comienzo de la dictadura.
Es que ese periodo de tres años, me lo he querido saltar, aunque en ninguno de los dos casos yo todavía no había nacido.
Nunca he podido hablar con mis padres de esa época, excepto detalles muy concretos, pienso que fue debido a que los nacionales en cierta ocasión fueron a por mi padre y gracias al alcalde de su pueblo que le avisó ya que dijo que era una persona buena, pudo escapar por los montes de Huesca.
Un comentario muy oportuno, que nos recuerda que en la guerra hubo también cosas positivas, personas de distinto bando que se ayudaron unas a otras.
EliminarSiempre es bueno echar un vistazo al pasado, de reojo, para no olvidar, pero sobre todo, para no cometer los mismos errores. Pero hacia donde debemos focalizar nuestra vista es hacia el futuro, que es donde vamos a vivir.
ResponderEliminarLo malo es que nos obligan a mirar hacia atrás, (obviando algunos pasajes y centrándose en otros) porque tienen otros intereses, porque algunos viven de fomentar el odio y utilizan el dolor y el sufrimiento como pedestal en el que aposentar sus ambiciones. Lo siento, no me vale la memoria selectiva que se basa en la demagogia.
Lo superaremos cuando seamos capaces de ver ese triste y desgraciado episodio de nuestra historia con los mismos ojos con los que miramos a otros, como pueda ser la invasión de los romanos, la Reconquista o la colonización de América.
Sólo entonces podrá hacerse realidad el texto que mencionas en la entrada, pero me temo que para entonces ya no estaré entre los vivos.
Yo tampoco estaré, pero como dice la canción de Labordeta:... "habrá que empujarlo para que pueda ser".
EliminarTantos años de dolor obligadamente ocultado obligó a mantener vivos los rcuerdos. Y a transmitirlos.
ResponderEliminarPero deberían ser los recuerdos malos y buenos, como veremos en la entrada siguiente que está al caer.
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