Este verano, ordenando unos papeles, encontré un folio con la letra de la canción Alfonsina y el mar, de Ariel Ramírez y Félix Luna. Está escrita por mí, a mano, con la caligrafía apresurada de copiar avanzando y retrocediendo la cinta en el cassete, pero con el “oficio” de muchas horas de transcripciones de clases y conferencias. Por entonces, ya sabía que esa Alfonsina de la canción era Alfonsina Storni, la poeta que se suicidó en Mar del Plata, pero no teníamos entonces la facilidad de Internet y fue mucho tiempo después cuando pude leer el poema que dio origen a esta canción, el poema que Alfonsina escribe en la soledad de la habitación de un hotel y que envía por correo al periódico La Nación antes de encaminar sus pasos, en la oscuridad de la noche, hacia el mar donde sepulta el sinsentido de toda una vida. Una vida de tan solo 46 años, pero que le venía pesando desde su inicio.
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme puestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes,
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides. Gracias... Ah, un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
Puntos suspensivos.
No conocía a Alfonsina Storni, como observarás mi cultura general deja mucho que desear.
ResponderEliminarAhora ya, si la recuerdo habré conseguido un poquito más de lustre general dentro de mis humildes conocimientos.
En realidad nació en Suiza en un viaje que hicieron sus padres a Europa. Alfonsina se desempeñó como mesera en el negocio familiar, pero dado que este trabajo no le gustaba se independizó y consiguió empleo como actriz. Más tarde recorrería varias provincias en una gira teatral.
Alfonsina ejerció como maestra en diferentes centros educativos, y escribió sus poesías y algunas obras de teatro durante este período...
Hacia la una de la madrugada del martes 25 de octubre de 1938, Alfonsina Storni abandonó su habitación y se dirigió a la playa La Perla.
Al otro día La Nación publicó su poema de despedida, «Voy a dormir», que termina con un misterio poético que ninguna biografía podrá develar. Dice:
Si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
Casualmente, en un período de 20 meses, no solo murió Storni sino también sus amigos y escritores Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones (ambos por suicidio).
No te creas que yo sabía mucho de ella cuando apareció esa canción en el 69, solo que en "Las mil mejores poesías de la Lengua Castellana", había leído un poema suyo que se llama "Carta lírica a otra mujer" y que termina diciendo:
ResponderEliminarY allí en vos misma, sí, pues sóis barrera,
barrera ardiente, viva, que al tocarla
ya me remueve este cansancio amargo,
este silencio de alma en que me escudo
este dolor mortal en que me abismo,
esta inmovilidad del sentimiento
que sólo salta, bruscamente, cuando
nada es posible!
Te vas Alfonsina con tu soledad
ResponderEliminar¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
la música de la canción de Mercedes Sosa es excelente, y complejo antaño me costó hacerme con la partitura.. y hasta que la consenguí tocar...
pero de eso hace mucho
También hace mucho que yo copié esa letra palabra a palabra porque no conseguía aprendérmela. Ariel Ramírez tiene muy buenas canciones, compositores como él de este tipo de música hemos tenido pocos aquí... si es que hemos tenido alguno.
EliminarYo si conocía los poemas de Alfonsina Storni, una de las tres damas mas importantes de la poesía hispanoamericana, pero tengo que reconocer que de las tres, las otras dos, Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou, es la que menos me gusta.
ResponderEliminarPara mí era la menos conocida de las tres hasta que en Internet leí poemas suyos y me gustaron.
EliminarCuando era niño, había en la biblioteca de la escuela un libro titulado Poemas del otro lado del mar, con deliciosos poemas ilustrados de Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, María Elena Walsh y Amado Nervo. Un día, "desapareció" el libro y, dado que solía llevármelo a casa muchas veces, fui uno de los sospechosos de haberlo hurtado... El libro jamás apareció y, años después, cuando indagué en librerías y editoriales para obtener un ejemplar para tenerlo enn casa, no hubo manera.
ResponderEliminarEse libro fue el primer contacto con Alfonsina. De su vida, sus circunstacias y su dimisión vital, tardé años en saber.
A María Elena Walsh no la conocí hasta que hace unos años me hablaron de ella los amigos argentinos, pero a Amado Nervo lo leí bastante de adolescente.
EliminarNi conocía la historia, ni a Alfonsina ni nada. Lo habitual, vamos, pero esas palabras son demoledoras. Imposible apartarlas a un lado después de leerlas.
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