Bueno, por lo menos aquí soy la primera en comentar... Parece que en todos lados es igual. También los médicos dicen: para la edad que tiene... y, es normal, para su edad...No hay que dejarse influenciar, y reir, cantar y bailar con lo que podamos. Besos. Desde aquí hasta el aniversario del blog leí todo aunque no comenté, saludos y hasta la próxima.
Haz como yo, cuando te pregunten, intercambias los dígitos y dices que el orden de factores no altera el producto. Por ejemplo si tienes 52 di que son 25 y así todos tan contentos.
Poco consuelo es ese de la avanzada edad, me temo, pero es el único disponible. Al menos mientras la medicina no dé otro salto grande y significativo. Pero aun así, nos quejaríamos a partir de los 110. Siempre queremos estar mejor, es consustancial al ser humano.
Me decía un amigo joven, que él va poco al médico, pero que cuando va, lo ausculta, le mira la garganta, le toma la tensión, etc. Y que, sin embargo, a mí no me hace nada de eso. Yo me sonreí y le dije: Porque tú eres joven y no tienes por qué estar enfermo, pero en mi caso, lo raro es no estarlo y por eso procede así el médico. Si me quejo de algo, me dice lo de arriba... y tira de receta. Añadiendo que también puedo darme por satisfecha, ya que la mayoría de las personas de MI EDAD toman muchas más pastillas que yo.
¡Caramba! ya no me acuerdo como funciona esto, se me largó el comentario. Decía que los médicos o no saben o tiran por la calle del medio y no se preocupan nada y dan contestaciones de salida de pata de banco, para el caso que nos hacen, mejor no visitarlos.
Lo que ocurre también es que ya los médicos no nos tratan como personas, sino como casos clínicos y uno de ellos es la edad. Nos encasillan en eso, le dan a la tecla de su ordenador... y salen todas las enfermedades que puedes tener. Así que no le extraña ninguna y, si no las tienes todas, casi que te sales de sus esquemas.
Esa alternativa es la misma que se nos plantea cada vez que perdemos un amigo. Que a esta edad, o te vas tú... o los despides a todos y te vas quedando sola.
Bienvenida a este Macasar. He ido a tu blog, pero esta noche ya es muy tarde para recorrerlo.
El macasar (Chimonanthus fragans o praecox) es un arbusto procedente de China y Japón, que alcanza una altura de dos a tres metros y que tiene la peculiaridad de que, en pleno invierno, de sus ramas desnudas y leñosas brotan las flores. Unas flores pequeñas, pero con un olor intenso, penetrante y, a la vez, delicado. La historia de Granada está muy ligada a esta planta, que se menciona en poemas árabes. Actualmente es difícil verla, pues sólo se encuentra en algunos jardines antiguos y, sobre todo, en los cármenes y jardines privados. Aquellos que llamó Soto de Rojas “Paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos”.
Bueno, por lo menos aquí soy la primera en comentar... Parece que en todos lados es igual. También los médicos dicen: para la edad que tiene... y, es normal, para su edad...No hay que dejarse influenciar, y reir, cantar y bailar con lo que podamos. Besos. Desde aquí hasta el aniversario del blog leí todo aunque no comenté, saludos y hasta la próxima.
ResponderEliminarVentajas de la diferencia horaria... Cuando has llegado, hacía poco que lo había subido y me había acostado.
EliminarGracias por la visita.
Haz como yo, cuando te pregunten, intercambias los dígitos y dices que el orden de factores no altera el producto.
ResponderEliminarPor ejemplo si tienes 52 di que son 25 y así todos tan contentos.
Lo malo es que me tienen delante. Si fuera por teléfono...
EliminarPoco consuelo es ese de la avanzada edad, me temo, pero es el único disponible. Al menos mientras la medicina no dé otro salto grande y significativo. Pero aun así, nos quejaríamos a partir de los 110. Siempre queremos estar mejor, es consustancial al ser humano.
ResponderEliminarMe decía un amigo joven, que él va poco al médico, pero que cuando va, lo ausculta, le mira la garganta, le toma la tensión, etc. Y que, sin embargo, a mí no me hace nada de eso. Yo me sonreí y le dije: Porque tú eres joven y no tienes por qué estar enfermo, pero en mi caso, lo raro es no estarlo y por eso procede así el médico. Si me quejo de algo, me dice lo de arriba... y tira de receta. Añadiendo que también puedo darme por satisfecha, ya que la mayoría de las personas de MI EDAD toman muchas más pastillas que yo.
Eliminar¡Caramba! ya no me acuerdo como funciona esto, se me largó el comentario.
ResponderEliminarDecía que los médicos o no saben o tiran por la calle del medio y no se preocupan nada y dan contestaciones de salida de pata de banco, para el caso que nos hacen, mejor no visitarlos.
Lo que ocurre también es que ya los médicos no nos tratan como personas, sino como casos clínicos y uno de ellos es la edad. Nos encasillan en eso, le dan a la tecla de su ordenador... y salen todas las enfermedades que puedes tener. Así que no le extraña ninguna y, si no las tienes todas, casi que te sales de sus esquemas.
EliminarEsa alternativa es la misma que se nos plantea cada vez que perdemos un amigo. Que a esta edad, o te vas tú... o los despides a todos y te vas quedando sola.
ResponderEliminarBienvenida a este Macasar. He ido a tu blog, pero esta noche ya es muy tarde para recorrerlo.