Ya os hablé hace 6 años de este sitio y os dije que ahí van niños que carecen de todo y para los que unos días de vacaciones, no solo son unos días felices, sino también, en muchos casos, los únicos en que se alimentan adecuadamente.
Este año las cosas pintaban mal y dudaron si cancelar los turnos, pero les daba pena que, precisamente cuando lo están pasando peor, se quedaran sin vacaciones. Y se decidieron. Solo cancelaron el turno de los niños de guardería, pero el resto estuvo en julio en turnos de una semana.
Asesoradas por un médico, pusieron todos los medios posibles: control de temperatura tres veces al día, organizadoras y monitoras sin dedos ya donde pinchar para los test serológicos, turnos de comedor, niños durmiendo por todas partes para tenerlos separados, lavados de manos continuos, mascarillas… Ha sido una auténtica paliza para todas ellas, pero hace ya mes y medio que salieron los niños de allí y no ha habido el menor problema.
¿Por qué cuento esto ahora? Pues porque está empezando el curso en los colegios y hay que ver la que se ha liado. Padres que se niegan a llevar a sus hijos, padres que piden lo que no está escrito para “garantizar la seguridad”, como si la seguridad total fuera posible, no solo en el colegio, sino en sus propias casas. Y como si no fuera aun más grave seguir privándolos de lo que es necesario para su desarrollo. Como muy bien dice Juan Santaella, en un artículo del que he recortado el párrafo de la cabecera.
Posiblemente por los bandazos en las opiniones y en las medidas, los padres tienen dudas a la hora de llevar a los niños al colegio en estas circunstancias, pero no hay la menor duda que la escuela presencial es imprescindible para la formación de los niños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta experiencia de Pico Águila demuestra que, con unas medidas que están al alcance de todos, el contagio de los niños es inexistente o mínimo. Pero son los padres los que tienen que sopesar si es más grave este riesgo mínimo de contagio o el que sus hijos sigan sin escuela.
EliminarPor supuesto que la escuela ha de ser presencial. Las y los lumbreras que defienden la enseñanza online desconocen los principios mínimos de la psicología infantil y el objetivo esencial de la enseñanza, que es la socialización y el desarrollo de habilidades sociales que fomenten las relaciones interpersonales. Esa manía que les ha dado a algunos de considerar la escuela como un lugar donde exclusivamente se adquieren conocimientos es una sandez sin ningún recorrido. Otra cosa es exigir a las administraciones que se adopten todas las medidas para frenar contagios en los centros.
ResponderEliminarYo pienso que esos niños, que empiezan ahora el curso, han estado todo el verano expuestos al virus. Han estado en parques, supermercados, bares y restaurantes. Los más agraciados, en la playa, otros en pueblos del interior. Han jugado en las calles de su barrio o en la plaza del pueblo y han tenido reuniones familiares, quizá alguna boda o celebración. Los mayores han estado con amigos en centros comerciales, hamburgueserías y cines... Y todos, todos, han tenido contacto con otros niños, sin la menor vigilancia en la mayoría de los casos. ¿Vamos a pensar que el virus es más activo en los centros de enseñanza? ¿Valía la pena exponerse en las vacaciones y ahora no por el curso? Ayer mismo estaba el super lleno de niños sin mascarilla. ¿Estaban más seguros allí que en la escuela?
EliminarPor supuesto que no hay más peligro de contagio en un centro escolar que en otros recintos públicos o familiares, ya sean cubiertos o al aire libre. Pero cuando se asume la responsabilidad de ocuparse de las hijas e hijos de los demás el cuidado y las precauciones han de ser mayores y muy precisas.
EliminarLos recortes llevados a cabo tiempo atrás por la administración dieron lugar al hacinamiento en las aulas y a la paralización de ampliaciones que posibilitaran desdobles. En Educación,como en Sanidad, las pésimas actuaciones políticas han pasado una factura tremenda, en dotaciones y adecuación de espacios, y esa situación se ha visto agravada por la pandemia.
No conozco "desde dentro" la situación de los centros escolares, pero hablo con profesores y se quejan de esto, de que los padres exigen mucho al centro cuando ellos están muy relajados en las medidas de seguridad para sus hijos. Hoy mismo me han contado de un profesor de Secundaria a quien un alumno se le ha negado a ponerse la mascarilla, probablemente porque sus padres no lo obligan a ponérsela.
EliminarEn estos días de comienzo del curso, y más con los problemas especiales que se plantean este año, no dejo de recordar mis días de profesora y me alegro de no serlo ya más porque si ya es duro ser profesor/a en condiciones normales, ahora tiene que ser terrible. Lucha con los padres, las administraciones, las normativas sanitarias... Tiene toda mi solidaridad y mi abrazo virtual.
ResponderEliminarPor lo que yo veo desde afuera, el problema mayor que tienen los profesores en este momento es esa postura de algunos padres de querer que les certifiquen la total seguridad. O sea, que lo que no han hecho ellos durante el verano, lo tienen que hacer ahora los profesores y los centros. Es lo de siempre: descargar sobre la escuela todas las responsabilidades...
EliminarA la escuela hay que ir, por todos los motivos que tan bien has expuesto. Y hay que asumir ciertos riesgos que son inevitables, pero también es cierto que los Gobiernos tendrían que haber hecho mucho más. Parece que después de disponer de meses y meses, la vuelta al cole también les haya pillado por sorpresa.
ResponderEliminarPor supuesto que las ratios en las aulas deberían ser menores, sobre todo en los primeros cursos, y eso es lo que se está pidiendo, pero me temo que esa disminución de alumnos por profesor la están haciendo los padres. Hoy mismo me decía una maestra de un pueblo que, de los 27 alumnos que tiene (dos más de lo indicado) le están yendo 10. Queda la duda de si acudirían todos si les garantizaran que van a estar 25.
EliminarFaltan medidas necesarias para los escolares, inversión que se realiza en cosas innecesarias. Un artículo muy acertado y con el que concuerdo plenamente. Beso
ResponderEliminarInsisto en que puede que falten medidas, pero no se pueden pedir más que las que hay en otros sitios donde los padres llevan a sus hijos con toda tranquilidad. Ayer mismo estaba el super lleno de niños, que no habían ido al colegio, y tengo una foto de una terraza de bar donde a las tantas de la noche había dos niños en una reunión numerosa, todos sin mascarilla. Repito: ¿esos niños corren más riesgo de contagio en el colegio que el el bar o el super?
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