31/3/22

El tortazo

 


      Se habla mucho estos días del golpe que le ha arreado Will Smith a Chris Rock en plena celebración de los Oscar, a causa de una fea broma que hizo, en la presentación de la ceremonia, sobre la calvicie de su pareja. Y, claro, unos comentarios van a favor y otros en contra, más en contra que a favor. Que si violencia, que si machismo, que si las mujeres no necesitamos que los hombres nos defiendan…

      Pues miren ustedes que casualidad. Allá por la prehistoria, en el mismísimo patio de la Facultad de Derecho, bajo la atenta mirada del Padre Suárez, un chico (de cuyo nombre no puedo acordarme) recibió un golpe semejante de un antiguo novio de esta que escribe, porque el muy osado había criticado unas cosillas mías que, al parecer, le resultaban censurables. Y no fue una torta con la mano abierta como la de Will Smith, que eso casi parece propio de una mujer, sino un soberano directo a la mandíbula, a pesar de que el atacante era bastante más bajo de estatura que el atacado. ¿Y saben que pasó? Pues que esta que escribe, que siempre fue feminista, tiene que reconocer que se sintió muy orgullosa de aquello, pues que se peleen por ti dos hombres y en semejante sitio, arriesgándose a la expulsión de la Universidad, era algo que te hacía subir puntos en el baremo.

      Pasemos un discreto velo sobre la escapada que ambos contendientes iniciaron ipso facto, para que un profesor no los identificara, y también que más tarde arreglaron las cosas entre ellos y se fueron de tapas. Pero el glorioso hecho ahí quedó para la Historia de la UGR. Y para la de esta que escribe, que aun recuerda el tímido beso con que agradeció su caballerosidad al antiguo novio. Beso que, por cierto, fue objeto de otra crítica, esta vez de una amiga, pues “a santo de qué besas a quien ya no es tu novio”. Que tiempos...

 

7 comentarios:

  1. Sabía que eras algo mayor, pero que estuviera presente el padre Suárez, nacido en Granada en 1548...
    -Jubi, que se refiere al monumento que se encuentra en el Departamento de Derecho Mercantil y Derecho Romano.
    Con respecto al golpe de Will Smith, opino que sin llegar a las manos, hubiera sido muy similar haber hecho un comentario mordaz y evitarnos una posible y nueva guerra, que las armas las carga el diablo y se disparan solas.

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    1. A ver... La estatua del Padre Suárez está en el patio de la Facultad, como se puede ver en la foto de arriba, y no he sabido nunca que esté en ningún departamento, pero si tú lo has encontrado así... así será.

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  2. ...todo depende de cómo interpreten la incidencia el vengador y la agraviada. En el caso actual, el supuesto agresor verbal, que también había bromeado con Bardem y Cruz, se limita a mandarle un beso a Jada para a continuación añadir "G.I. Jane 2", en referencia a una supuesta secuela de la película que en España se tituló "La teniente O'Neill". A partir de ahí cada cual puede entrever el significado que más le apetezca, incluido el Sr. Smith, que, según se dice, al ver la seriedad en la su hasta entonces sonriente esposa, se hizo el paseíllo para atizarle al cómico. La reacción, para mi gusto, exagerada. Más propia de un show ensayado que de un ajuste de cuentas (ya que todos se solventaran a bofetada limpia). Pero más que el guantazo, lo que acabó de soliviantar la pacatería hollywoodense fue el "No vuelvas a poner el nombre de mi mujer en tu puta boca". Se ve que lo de zumbar lo tienen asumido pero… ¡cuidadín con lo que sale de la boca! Ni me atrevo a mentar el machismo porque me pareció todo tan estúpido… Por un momento no sabía si me hallaba ante un homenaje a las españoladas sesenteras.

    Lo de tu chevalier servant es otra cosa. Y, como bien has escrito, otros tiempos. Y, precisamente porque su contexto es diferente, no se puede juzgar con visión actual. Tú misma reconoces que, en tu fuero interno, te sentiste orgullosa de aquel puño que el muchacho accionó en tu honor y que premiaste con un beso. Seguramente, si, con la misma edad, afrontases idéntica situación ahora, al criticón lo callarías con dos o tres palabras que serán más eficaces que aquel puñetazo de tu acompañante.

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    1. Me planteo una cosa: Si la premiada fuera ella y Will Smith llevara la cabeza afeitada, ¿el comportamiento del presentador hubiera sido el mismo? Es decir, enviarle un beso y gastarle una broma sobre su "peinado".

      Por otra parte, no te digo que justifique el tortazo, pero creo que las bromas tienen un límite y que nadie puede criticar aquello de lo que no es responsable el criticado. Se pueden hacer bromas sobre lo que piensa o dice una persona, pero no sobre lo que le sobreviene y, mucho menos, si es una enfermedad que le está haciendo sufrir. Por ese camino volvemos a los chistes de tartamudos o gangosos...

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    2. En cuanto a lo sucedido en el patio de Derecho, yo no estaba presente y me enteré más tarde por otras personas que sí lo presenciaron, pero recuerdo que el puñetazo me pareció totalmente justificado, ya que el que lo recibió había puesto en duda "mi honor y mi decencia" y eso era muy gordo en aquellos tiempos. En aquellos tiempos y en estos, no nos engañemos, así que no estaría yo muy segura de que no pensara igual si me ocurriera ahora.

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  3. Pues, puede que hace años, aquel puñetazo fuera algo glorioso y que se considerara una defensa del honor vilipendiado. Pero en los premios Oscar, en el siglo XXI.... queda como de paternalista machirulo...
    Es mi opinión, claro.

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    1. Será que yo soy de otros tiempos, pero creo que la bromita del cómico necesitaba una respuesta. Quizá no esa... pero alguna, no dejarla pasar como si nada.

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