Mira que te lo dije. Te dije mil veces que no te fueras tan lejos, que podía pasar de todo. Pero tú erre que erre, que si era tu vida, que si tenías que ganarte el pan, que así yo sería más libre. ¿Libre? Y ahora ya ves lo que pasó.(Milanés dixit) Te moriste sin que yo me enterara, sin que pudiera coger tu mano y decirte adiós. Por eso hoy estoy aquí, recordando tu voz cuando hace 14 años que te fuiste del todo.
Abundantes
Hace 3 días
Y aquí estamos tus amigos, en las tierras bajas, leyéndote como te prometí. Cercanos en la distancia.
ResponderEliminarGracias, Anónimo/a... y que el año que empieza nos traiga una aun mayor cercanía.
ResponderEliminar¿Quién detiene la fuerza de un ser humano que intenta vivir su vida? Nadie. Y los errores los pagamos, claro, pero creo que si no fuera así -contradictoria, dolorosa, deslumbrante y feliz por breves instantes-, no sería vida.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Gracias, Nat. Tú siempre con la palabra justa y oportuna.
ResponderEliminar¡Feliz Año Nuevo!
Nat, nos dices
ResponderEliminar"Quién detiene la fuerza de un ser humano que intenta vivir su vida? Nadie. Y los errores los pagamos, claro, pero creo que si no fuera así -contradictoria, dolorosa, deslumbrante y feliz por breves instantes-, no sería vida."
Gran verdad...pero a veces - sin saberlo ni quererlo - dañamos a los que amamos.
Es que es así la vida...a veces podemos reparar esos daños, a veces no. Pero somos humanos, con todos nuestros defectos y virtudes.
Intentemos ser felices, es nuestro único deber.
Un abrazo.
La vida es un camino de ida y vuelta por el que transitamos. Un día, resulta que sólo es de ida. Entonces, antes de emprenderlo, conviene recordar cuantas veces lo hemos recorrido.
ResponderEliminarFeliz año desde tierras castellanas, donde el camino se bifurca desde tiempos pretéritos.
Filosóficos estamos esta noche...
ResponderEliminarBuen año te deseo desde este sur, punto final de tantos caminos.
Pablo Saldaña : nos ha pillado Vd. en un día poco apto para filosofar, al menos aquí en el sur.
ResponderEliminarYa en tres renglones salta a la vista que ni siquiera tenemos certeza de dónde queda "el sur" (es broma, es broma).
Por lo que sólo digo que hasta hoy la vida era, para mí, un camino...
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Con el permiso de Senior citizen :
Estoy buscando a qué texto de Borges corresponde la cita que menciona en su blog.
De los sueños habla mucho Borges, pero sólo buscándolo en sus obras en papel creo que encontraré esa frase - me creo capaz de citar de memoria casi todos sus poemas y reconocer en qué cuento está tal o cuál frase, pero hoy he fallado.
(María Kodama cuida muy bien que no aparezcan los textos de Borges en este mundo virtual, y si aparecen es en alguno de los miles de blogs que me llevarán más tiempo que la grata lectura en papel)
La vida no pertenece a nadie, ni siqiera a quien la vive; como mucho, puede (y debe) intentar vivirla.
ResponderEliminarCreo que hay personas que van en busca de su destino sin importarles lo que dejan o a quien dejan atrás.
ResponderEliminarTal vez sea que los hombres tienen otra forma de amar que las mujeres.
ResponderEliminarIrse del todo... La vida magistral se te/nos abate. Y hasta los recuerdos son insuficientes.
ResponderEliminarQuizás no te sirva de nada pero no puedes inaginar cómo/cuánto te comprendo -que hasta puedo rozar tu cerebro y tu corazón con las yemas de los dedos-.
Sí que me sirve, siempre nos ayuda saber que nos comprenden y que hay una sintonía entre pensamientos y sentires. Pero leyendo este post ahora veo que tiene un error, ya que las personas que queremos nunca se van del todo.
EliminarNo, no se van del todo; sus vivencias permanecen en quienes aquí quedaron. Charlas, aromas, sabores, risas, caricias. Momentos, tantos momentos. Irrepetibles. Y en esos momentos viven; fantásticos momentos a cuya irrealidad nos asimos para perpetuarlos y mitigar ese dolor interno.
ResponderEliminarRepasando estos comentarios anteriores de hace cuatro años, veo que hay en ellos una persona -Ernesto- que se nos fue del todo y otras dos que se ausentaron voluntariamente de mi vida. Y no se sabe que es peor.
Eliminar...por eso mismo es tan importante paladear el presente que se nos ofrece como na sucesión de segundos que corretean entre latidos.
EliminarLas ausencias voluntarias siempre pueden ser reversibles, aunque, muchas veces, los regresos encuentran, al viejo añorante, con los sentimientos y la mente en otras ocupaciones...
De algo así hablamos en aquel cuento.
EliminarEstoy hecho un lio.
ResponderEliminarDesgraciadamente hay personas que salen voluntariamente de nuestras vidas sin decir nada, en otros casos la ausencia es ley de vida y en algún caso no nos enteramos ni para poder decir adiós a su cuerpo o a su familia.
Espero que te hayas desliado antes de irte a la cama, no sea que tus dudas te impidan dormir.
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