Me traigo de Testigo este cartel en el Día de la Convivencia. A muchas personas no nos gustan los “días de”, pero si se trata de construir un mundo donde el hombre no sea un lobo para el hombre, donde convivamos (vivamos con) como seres humanos que se sienten hermanos de otros seres humanos, aquí está mi granito de arena como testimonio.
Lo siento se me ha pasado. Hoy he tenido un día un poco ajetreado, incluso había preparado un par de artículos de actualidad que he decidido borrar.
ResponderEliminarSirva este comentario para adherirme al manifiesto y convivencia.
Como digo en el post, no soy muy amiga de celebrar estos "dias de", pero en esta ocasión me ha cogido sensible al mensaje de convivencia...
ResponderEliminarConvivir, debe o debiera significar... hablar, comunicar respetar, repartir (solidaridad), interesar(se).
ResponderEliminarNo sólo un día al año, sino todos los días del año. Difícil cuestión.
Convivamos pues. O intentémoslo.
Un pequeño "pero". El pobre lobo no tiene la culpa de la maldad del hombre.
Ya sabes, Toni, que lo del lobo es una frase que todos entendemos, pero sabemos desde los programas de Rodriguez de la Fuente que es un animal menos sanguinario de lo que pensábamos.
ResponderEliminarSe habla mucho de la convivencia, pero que poco se practica, creo que el género humano es demasiado egoísta para poder practicarla como se debiera.
ResponderEliminarDe todas formas no debemos de dejar de practicar porque quizás algún logremos convivir de verdad.
Buen fin de semana.
Algunas veces se confunde la convivencia con la tolerancia y esta es una palabra que no me gusta nada, ya que tolerar significa que algo no me gusta pero me aguanto, y eso sabemos que, a la larga, no sirve para nada.
ResponderEliminarEste recordatorio, celebración o más bien conmemoración, me trae a la memoria la estupenda serie de reportajes sobre los jóvenes que ha venido publicando El País bajo el título de (pre)parados. Creo que vivimos -al menos aquí en España- en dos mundos diferentes, donde en uno de ellos, el dominante, no se da cabida a los jóvenes.
ResponderEliminarCreo, Pablo, que los mundos son tres y que los que menos cabida tienen en el dominante son los viejos.
ResponderEliminarA mí tampoco me emocionan los "días de" pero no está mal reconstruir lo que otros destruyen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pienso si se podría establecer un "Día de" del "Día de" y así los metíamos todos en el mismo saco, dejando aparte los que de verdad merecieran la pena.
ResponderEliminarGracias por citarme, aunque no era necesario en absoluto. Yo debo de reconocer que tampoco soy muy de "días de", pero creo que la convivencia es motivo suficiente, y desde luego, en el Macasar no falta nunca.
ResponderEliminarGracias, Ernesto. Tú aportas tu parte para que eso sea así.
ResponderEliminarUna iniciativa encomiable siempre.
ResponderEliminarA tan poco tiempo del desastre en Hungría creo que todos estamos hipersensibles.
Hay tantos desastres que deberíamos estar hipersensibles siempre....
ResponderEliminar