No suelo ver la televisión, pero algunas veces hago un recorrido por las innumerables cadenas que nos ha traído la TDT y en uno de esos vistazos rápidos me tropecé un día con un chico que hablaba de que se había propuesto hacer un viaje de 6 meses sin un euro en el bolsillo. A la pregunta crucial de donde dormía en invierno, contestó tan ufano: En los albergues de Cáritas y otras asociaciones benéficas. Cambié de canal indignada (sí amigos, indignada) porque este joven estaba utilizando como diversión o aventura los albergues que sostenemos entre todos y que atienden voluntarios con gran sacrificio de su tiempo y trabajo. Sin mencionar que quizá le estaba arrebatando una cama a quien de verdad la necesita por no tener hogar ni un techo donde cobijarse.
Feliz Navidad
Hace 1 día
Tengo una larga experiencia en Cáritas y puedo asegurar que, aunque algunos simulan y mienten, la mayoría de las personas que acuden a la institución tienen necesidades reales. En ocasiones las necesidades son otras de las que exponen, porque detrás de las carencias económicas las hay afectivas, familias desestructuradas, alcohol, juego, paro, desahucios... y un largo etc. No te indignes, los que trabajamos en Cáritas contamos con el Maestro que nos guía.
ResponderEliminarYo conozco también los albergues y comedores benéficos y se que algunas veces hay personas de este tipo enviadas por el COAST, donde no hacen demasiadas preguntas.
ResponderEliminarNo te extrañes. Para estos "nenys" la vida es un gran supermercado al que van a comprar con la tarjeta de crédito de sus padres (o con una clonada).
ResponderEliminar¿Para qué preocuparse por el agua si sale del grifo? ¿Y la música? sale gratis de Internet, claro, etc.
Pero no creo que esto sean nuevas tendencias. En mi infancia y juventud había suficientes borregos que seguían la misma vía, aunque tuviesen otros medios para ello.
Cambian los paisajes y los medios, pero creo que la gente sigue igual.
Lo que sé es preocupante es que cambien los héroes. Los patrones modernos a seguir no se han construido a base de valores morales, sino, mayormente, por motivos cosméticos. Ya veremos cómo evoluciona la cosa.
Disculpa. Se escapó el comentario sin revisar ni darme tiempo a añadir el nombre. Quería haber empezado con un "Que no te extrañe" o "No te sorpredas". Discúlpame el frecuente maluso de la lengua.
ResponderEliminarDichosos los ojos, Fer. Y ya habrás visto por el enlace que este chico está montado a lo grande, con web incluída, nada de un blog gratuito en Blogger. Y lleva 36.000 visitas que probablemente han alabado su forma de vivir a costa del prójimo. Lo que dices: que estamos fabricando héroes con los valores invertidos.
ResponderEliminarMe parece un abuso como a ti. Si tanto le gusta la aventura que la viva con intensidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y la intensidad podría pasar por irse al Cuerno de África a echar una mano. ¿No te parece?
ResponderEliminarLe echan cara al asunto, vamos
ResponderEliminarsaludos blogueros
Y, encima, si le va mal puede que se indigne....
ResponderEliminar¿ Y cómo viajaba el susodicho, haciendo dedo, colándose en el tren o pidiendo dinero para el autobús ?
ResponderEliminarNo creo que sean muchos los jóvenes que actúen así, pero en todo caso cabe la posibilidad que éste, pues esté sin blanca (sin trabajo y sin nada con que mantenerse o llevarse a la boca) y haya optado por viajar y tomar el aire de alguna forma. Incluso con un "farol".
No sé (o si lo sé), pero si yo estuviese sin trabajo y a dos velas, pues no me quedaría quieto ni un solo momento. Viajaría, haría de todo (de todo lo "bueno", por supuesto) para poder vivir y buscarme la vida.
Pero supongo que ese buscarte la vida no sería a base de explotar la buena voluntad de los demás.
ResponderEliminarHe pasado por el sitio, aprovechando tu enlace, y no solo me he indignado con él;también con los medios que al darle un espacio lo han hecho público, logrando no solo admiradores de su "aventura" sino probablemente más de un imitador.
ResponderEliminarYo me enteré por la televisión, que le dedicó un espacio como si, en vez de pasarlo bien, estuviera haciendo algo en favor de la Humanidad.
ResponderEliminarEjemplares como este desgraciadamente hay muchos. Frases como la de “yo también vivo sin dinero” no es la primera vez que la oigo y lo que mas me molesta es que se sienten orgullosos de vivir sin dinero, lo que se les olvida es decir que viven sin el suyo porque no se molestan en ganarlo y por lo tanto viven a costa del de los demás. Lo que nos lleva a que eso de vivir sin dinero no es cierto porque la comida, la ropa, los viajes, la estancia y todas las demás cosas tienen un precio que hay que pagar.
ResponderEliminarY esta forma de vida que según ellos les convierte en seres excepcionales dignos de admiración e imitación, a mis ojos sólo son unos simples parásitos, o sea, los que viven a costa de otros.
Vuelvo a preguntarme por qué estos jóvenes, si quieren vivir aventuras y conocer gente, no se apuntan a una ONG de las muchas que hay ayudando en los sitios donde hace falta. En ellas podrían vivir gratis, pero al mismo tiempo arrimar el hombro.
ResponderEliminar:-) Tu propuesta es muy bonita pero tendrían que arrimar el hombro como tú dices, o lo que es lo mismo, trabajar y eso no les gusta nada, prefieren ir de cigarras por la vida, es más cómodo y placentero.
ResponderEliminarPienso lo mismo de muchos jóvenes que protestan ahora por estar sin trabajo, que podrían ayudar en muchos sitios mientras ese trabajo les llega. Si hay jóvenes que compaginan su trabajo o estudios con la ayuda a los demás, estos dispondrían de mucho más tiempo.
ResponderEliminarPor desgracia cada vez son más los que se aprovechan del sistema y cada vez menos, en comparación, los que ayudan a sostenerlo.
ResponderEliminarMal empieza un viaje en el que sólo se piensa en recibir.
Un abrazo.
Un sistema que, paradójicamente, rechazan muchos de los que se aprovechan de él.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes y tenéis! Lo digo tras leer todos los comentarios. Aún no he entrado en la página del susodicho, pero el hecho indigna. Por fortuna no todos los jóvenes son así, aunque arrimar el hombro o cumplir bien con un determinado trabajo, algunos lo llevan fatal; se les ha mimado en exceso, se les ha valorado en exceso y se les han dado demasiadas cosas materiales en exceso y se ha cuidado muy poco de dedicación de tiempo y afecto, de "algunas normas" y de una educación con un mínimo de ética. Pero claro, a la mayoría los ha educado la televisión sin límites. Demasiado bien han salido muchos para haber dejado tan valiosa función a una caja de imágenes y parloteos, en su mayor parte, denigrantes, horteras y de peor gusto.
ResponderEliminarAhora nos dicen los psicólogos que hay que educar la afectividad de los niños y adolescentes, pues parece ser que no saben manejarla, como le ocurre a toda persona que se siente el centro del universo.
ResponderEliminarParece imposible ser asi de caradura. No será el único por cierto. Beso
ResponderEliminarLa institución está por encima de estos desvergonzados que utilizan
ResponderEliminarla caridad en beneficio propio. En elpecado llevarán la penitencia. Algún día serán descubiertos.
Ellos mismos de descubren y se publicitan y así tienen seguidores, como dice Tere.
ResponderEliminarQue opinaríais si el viaje fuera "En silla de ruedas y sin dinero por todo el mundo"?
ResponderEliminarAlbert Casals de 18 años, lleva cuatro recorriendo el mundo solo, su vida le ha llevado a recorrer casi toda Europa, el sureste asiático, Latinoamérica y Japón.
Ha escrito un libro 'El món sobre rodes' (El mundo sobre ruedas).
"He vivido con ladrones y con traficantes de drogas, y nunca me ha pasado nada malo", pero mejor que os lo cuente Albert, el 28/03/2009.