Por esta época llegan a nuestras casas (y a nuestra cintura) los dulces de Navidad. Mantecados, turrones, figuritas de mazapán, alfajores de almendra, roscos de vino… Cuanta cosa buena ¿verdad? Pero todos sabemos que como los dulces que hacen en los conventos de clausura no hay ninguno y que en ellos se encuentran especialidades que no hay en las tiendas.
Hasta ahora, pues una asociación –Amplexus- se ha encargado de gestionar la tienda virtual que se ha montado para vender on-line estas delicias de los conventos de toda España. Quesitos de Belen, empiñonados, rebujaítos, delicias de frutas, batatín escarchado… Todo un mundo de exquisiteces que están a nuestro alcance haciendo clic en este sitio. Así que pasen, señores y señoras, entren en la tienda virtual de Monasterios y Conventos y tendrán la mejor Navidad de su vida, la más dulce, ayudando, además, a que a las monjas no se les caigan los históricos conventos encima y todos perdamos auténticas joyas de nuestro patrimonio.
Hasta ahora, pues una asociación –Amplexus- se ha encargado de gestionar la tienda virtual que se ha montado para vender on-line estas delicias de los conventos de toda España. Quesitos de Belen, empiñonados, rebujaítos, delicias de frutas, batatín escarchado… Todo un mundo de exquisiteces que están a nuestro alcance haciendo clic en este sitio. Así que pasen, señores y señoras, entren en la tienda virtual de Monasterios y Conventos y tendrán la mejor Navidad de su vida, la más dulce, ayudando, además, a que a las monjas no se les caigan los históricos conventos encima y todos perdamos auténticas joyas de nuestro patrimonio.
¡Que hambre me acaba de entrar! Con el agravante de que hoy sábado y mañana domingo, tengo que estar prácticamente a base de caldos, ya que el lunes me tienen que hacer...
ResponderEliminarQueda la hermana tornera
vestida de Satanás,
esperando a unjubilado con el rodillo de masar.
Esto no se hace hijina, tentar a la gente con estas exquisiteces y mas cuando este año no los puedo comer es bastante injusto. Lo que daría yo por poder comerme unos rebujaitos, delicia tal con cabello de ángel. Y para más inri Carlos Cano nos canta todo el repertorio dulcero.
ResponderEliminarEn fin, como estamos en tiempos navideños que son tiempos de paz, a pesar de esto te deseo felices fiestas.
Cómete un rebujaito a mi salud por favor.
Pues sí que estoy teniendo éxito con mi anuncio... Dos visitantes que no pueden tomar dulces. Lo que es con vosotros no van a hacer las monjas mucho negocio.
ResponderEliminarEspero, Jubi, que a partir del lunes tú sí puedas tomarlos y que todo salga bien. Y a tí. Leodegundia. también te deseo felices navidades...aunque sean poco dulces.
Es verdad que el Adviento es un tiempo especial para la compra de estos dulces, pero las religiosas hacen gran parte de ellos durante todo el año, no hay más que acercarse al torno de uno de los conventos para comprarlos sin prisas ni apreturas en cualquier fecha.
ResponderEliminarNo se si les ocurrirá a todos, pero yo conozco algunos que si los compras con tiempo se te ponen duros como piedras, cosa que casi gusta, pues significa que no tienen conservantes.
ResponderEliminar¡¡¡¡Mmmmmmmmmmh!!!!
ResponderEliminarTranquilos, amigos, que yo voy a comer dulces a vuestra salud ;)
Gracias por el enlace. Nosotros intentamos comprar siempre de artesanos locales, nunca dulces industriales, pero comprar dulces a monjas por internet es una idea genial.
Además, están a muy buen precio, más baratos que los que he visto en una feria local. Lo malo es que la web parece que está saturada por las visitas y resulta difícil entrar y navegar por ella. Habrá que buscar horas en que esté más libre.
ResponderEliminarMe salva la distancia, que si no igual que NaaN, comería aunque no debo. Lo mas triste es que igual he de comer, pero no de esa factura.
ResponderEliminarComo ando medio de salteado, aprovecho para hacer llegar mis saludos y deseos de buenas fiestas a todos los comentaristas de tu blog y a vos especialmente.
Pero bueno, ¿es que váis a dejar a NaaN que se coma todos los dulces? Menuda clientela que le estoy buscando a las monjas....
ResponderEliminarGracias, nirene, por la parte que me toca de tu felicitación y por esta visita.
Y lo malo es que no vienen de visita y se marchan, sino que vienen para quedarse...
ResponderEliminarA pesar de todo comeremos dulces, que no deberíamos tal vez, pero esos de las monjas (me consta) son de otro mundo... En fin con la que está cayendo, pequemos un poquito que luego nos arrepentiremos y otra vez a empezar....la vida debe continuar señores. Besos
ResponderEliminarLos dulces de Navidad llevan meses en las tiendas y de nuestra cintura costará trabajo quitarlos, pero como dice Tere, ¿quien no se da un gusto con la que está cayendo?
ResponderEliminarGracias nirene por tu felicitación, yo también quiero felicitar a todos los que frecuentan este blog que es un buen lugar de reunión y espero que el próximo año nos encontremos de nuevo todos aquí.
ResponderEliminarSí que deben tener colapso las monjas, no hay manera de que funciones el enlace...
ResponderEliminarNo es que yo sea muy aficionada a este tipo de dulces, que para mí suelen estar demasiado "dulces", pero el hecho de que sean artesanos merece que se prueben.
Cuenta con una clienta más, Senior, si es que puedo entrar en la página, pues aunque sólo sea por recordar mi época andaluza, habrá que poner en la mesa un presente que aporte todas las mieles de esa tierra.
Tú que eres trasnochadora prueba a entrar a esas horas, pues me han dicho que muy temprano o muy tarde funciona mejor.
ResponderEliminarVuelvo a por mis dulces que el otro día no pude llevarme, mañana ya podré comerlos... Ya me estoy relamiendo.
ResponderEliminarJoer, lo pasaré mal este año sin comer nada de dulces - como decimos en el sur -. Qué se la va a hacer, la salud es lo primero. Bueno, los buscaré con maltitol pero no es lo mismo, te lo aseguro :-)
ResponderEliminarAbrazos.
Pues nada, habrá que sugerirles a las monjas que elaboren dulces con Maltitol.
ResponderEliminarY tú, Jubi, pasa y sírvete.