No hace mucho, comentaba con Leodegundia sobre lo que está ocurriendo en los blogs, pues hace años un blog era un sitio de tertulia, donde unos visitantes “hablaban” con otros, donde todos se comunicaban con todos, pero ahora vengo apreciando como se está imponiendo una especie de autismo por el cual el que comenta lo hace dirigiéndose exclusivamente al autor/a del blog y de esta forma llega, deja su comentario, se va y no vuelve hasta el post siguiente. Esto lleva consigo que ese comentarista no lee los comentarios anteriores, no le interesan, y se da el caso de que repite lo que han dicho otros o, incluso, ignora hasta lo que ha dicho el autor del blog en los comentarios. Es posible que a otros blogueros eso no les importe, pero a mí sí, por la idea que yo tengo de lo que es un blog y porque cuando escribo un post no pongo en él toda la información, sino que siempre guardo algo para añadirlo en los comentarios y si esos comentarios no se leen, el post se queda a medias.
Ante esto, tendríamos que plantearnos a que vamos a un blog. ¿Solo a corresponder a la visita de su autor o a “ganarnos” que nos visite a nosotros? Yo creo que a un blog se entra igual que se abre un libro, un periódico o una revista, se entra buscando información, cultura o diversión, y todo eso nos lo puede proporcionar el post, pero también los comentarios de los visitantes. Muchas veces nos hemos encontrado con una entrada aburrida que no nos dice nada, pero en donde un comentarista ha dejado un comentario o un enlace interesante.
Recientemente, en un blog cercano, el autor hablaba de una merienda en un hotel de lujo, pero poco después, en los comentarios, descubría que esa visita había sido imaginada, ya que se encontraba encerrado en su casa debido a un padecimiento circunstancial. Y lo curioso –y lamentable- es que a pesar de que el bloguero repitió varias veces a lo largo del día esta situación, los sucesivos visitantes siguieron comentando como si la visita al hotel fuera cierta, es decir, que no se habían enterado de nada porque no habían leído nada de lo anterior.
¿Es eso lógico? Yo creo que no, que ese no es ni de lejos el clima que debe haber en un blog y si en el mío ocurriera eso de forma tan evidente, me produciría tal decepción que creo que lo cerraría porque me llevaría al convencimiento de que los que lo visitan lo hacen por compromiso y sin el menor interés por lo que aquí ocurre y ni siquiera por lo que yo digo, ya que en los comentarios también expreso mi pensamiento y añado datos a la entrada.
Tendría que ser como dices, pero no olvidemos que en los blogs interactúan diferentes personas con distintos intereses, visiones y maneras. Y aunque dicho trasiego enriquezca, no implica que se vayan a cumplir las previsiones del autor o autora de una entrada, aunque ello conlleve cierto desencanto.
ResponderEliminarQuiero creer -porque también tengo una bitácora- que las visitas por compromiso son mínimas y anecdóticas, pero incluso en este caso nada puede hacer el autor o autora de un blog.
Yo también quiero creer -y creo- que los que venís aquí no lo hacéis por compromiso y, de hecho, nunca se ha dado el caso que comento más arriba, quizá también porque hay pocas visitas y no es lo mismo leer veinte comentarios que cuarenta, pero de todas formas, echo de menos el clima que se producía antes en los blogs y que ahora pocas veces se produce. Tertulias en las que todos o varios participaban y debates que duraban días, son algo que ahora casi nunca se ve en un blog.
EliminarComo ya comentamos son muchos los factores que llevan a que no se produzcan esas tertulias que tu echas en falta y que no seré yo quien niegue que son agradables, pero, siempre parece haber un pero, no en todos los blogs se producían como parece ser que si pasaba en el tuyo, mi blog mas antiguo tiene ya ocho años y muy pocas veces se produjo en él algo similar.
ResponderEliminarPor otra parte tienes que pensar que no todo el mundo dispone de mucho tiempo para visitar los blogs, comentar, volver a ver la respuesta y si hay ocasión, volver a comentar y por lo tanto volver a mirar si hay contestación. Si a eso hay que añadirle tiempo para leer todos los comentarios que se hicieron y si hay que añadirle también que no es un sólo blog el que se suele visitar, comprenderás que no hay tiempo para tanto pues las obligaciones no nos lo permiten.
Yo creo que más que falta de tiempo hay un concepto distinto de lo que es un blog, pues los antiguos blogueros venían de la época de los foros en los que no solo se opinaba de un tema, sino que se debatía, y ese debate exige una permanencia, igual que parece que se da ahora en algunos grupos privados dentro de las redes sociales. En realidad, estos debates tampoco se han prodigado en este blog, ya que nació cuando ya la decadencia de los blogs era evidente y muchos de los que yo visitaba habían cerrado o estaban casi parados, pero eso no quita para que sienta nostalgia de aquel tiempo en el que yo simplemente comentaba y participaba en las tertulias.
EliminarAmbas tenéis parte de razón. Y es obvio que el factor tiempo influye. Y mucho. Lo he comprobado en mi propia participación. Hace diez años, cuando empecé en internet, era un habitual de los foros de política, en aquellos interminables hilos donde, en más de dos y tres ocasiones, el debate, razonable y sereno al principio, terminaba en disputas entre bandos con conceptos enfrentados. Eran los tiempos del Plan Hidrológico aznarino donde afines y detractores nos apaleábamos verbalmente manteniendo un mínimo de compostura para evitar la más que probable expulsión. Es cierto que también había blogs donde se debatía sin cortapisas, pero está claro que una bitácora no es comparable a un foro, ni los temas, normalmente, dan para esa dinámica foreril; tampoco la persona que crea la entrada de una bitácora es equiparable al webmaster de un foro cuya función es más bien técnica y, como mucho, de moderador entre los diferentes participantes.
ResponderEliminarYo he presenciado -y participado- en debates en los blogs similares a los que se podían dar en un foro y que también llegaban a veces a situaciones un tanto comprometidas. Incluso aquí ha habido alguna vez debates de ese tipo entre dos personas en las que he tenido que intervenir como moderadora para que no llegaran a mayores, cosa que no me disgusta en absoluto, pues dicen que de las discusiones sale la luz y es bueno el intercambio de opiniones siempre que no se caiga en faltarle el respeto a nadie ni se ofenda a nadie. Sin embargo, no siempre tienen que ir los comentarios por ese camino de la discusión, sino que a veces se convierten en una tertulia amena y divertida en la que se puede pasar tan bien como cuando se reunen un grupo de amigos con unas copas delante. He estado buscando en un blog en el que se daban tertulias de distintos tipos y la primera con la que me he topado es esta, aunque hubo otras mejores y más interesantes, todas ellas con el sello de la casa, la dispersión, por la que se podía empezar hablando de filosofía y terminar con el asado argentino de los domingos.
EliminarMe siento aludido por una falsa merienda que nunca realicé. La cosa es tal cual la describes y lo que queda es aceptarlo y seguir o apartarse. Yo mismo he tenido claramente dos etapas distintas: en la primera me limitaba a editar mi texto y leía con atención los comentarios sin réplica alguna; ahora procuro contestarlos todos y me parece mucho más laborioso, pero más adecuado. Personalmente me interesa el intercambio de ideas y creo que siempre sale ganando el texto original cuando se arropa con numerosos comentarios y nuevos perfiles, siempre con el mayor respeto y sin entrar en agrias polémicas. Una de las dificultades que encontramos para que esto sea así es la desmesura cuando el número que tratas de abarcar excede con mucho a la capacidad para estar tantas horas de dedicación plena; precisamente por eso no busco nuevos seguidores, sino aquellos que buenamente lleguen con tal de poder seguirlos en justa correspondencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
No he querido aludirte directamente ni enlazar al post por si no te gustaba y para no poner en evidencia a los que se comportaron de forma tan absurda, pero sabía de antemano que te ibas a dar cuenta de que me refería a aquel post tuyo. Realmente lo pasé mal aquel día y me irrité viendo como insistías una y otra vez en que había sido una broma y algunos se empecinaban en no enterarse de nada, demostrando así que no leían ni siquiera lo que escribías tú. ¿A que van entonces? No lo entiendo.
EliminarYo siempre he contestado a los comentarios porque no imaginaba que pudiera ser de otra forma, dado el tipo de blogs que frecuenté antes de abrir el mío y, como no tengo muchos visitantes, tampoco supone un gran esfuerzo contestar o corresponder a las visitas, aunque me salte algunas entradas de los que actualizáis diariamente. Y creo que el día que no pueda hacerlo así echaré el cierre pues este blog habrá perdido su razón de ser.
No me hubiera molestado que lo hubieras hecho directamente, aunque con los datos aportados ya era más que suficiente. Dices que te molestó la actitud de algunos, en cambio yo repetí una y otra vez sin sentirme molesto. Creo que el problema está en esperar más de lo que la gente suele dar. Eso no quiere decir que no te falte razón.
EliminarAunque no lo esperes, te dejo otro abrazo.
Es posible que yo espere más de lo que la gente suele dar porque creo que todos podemos dar más de lo que damos en todos los aspectos de la vida y esto no tiene por qué ser una excepción. ¿Por qué partir de la base de que no vamos a recibir nada? ¿No es mejor esperarlo todo?
EliminarCuriosamente, hace pocos días leí algo parecido en otro blog que sigo. Pero en realidad, y lo mas grave, es que eso no sucede sólamente en estos casos. La mayoría de la gente no lee nada. A lo sumo apenas los títulos. Incluso puedes notarlo en los comentarios que ponen en las noticias donde se opina sin saber a veces de que trata el asunto.
ResponderEliminarTienes razón en que la gente no lee las noticias, pero es que tampoco las ve en televisión o las oye por radio, pues incluso en conversaciones cara a cara te encuentras con frecuencia que opinan sin saber del todo de lo que hablan, como quien "oye campanas y no sabe donde".
EliminarEn cuanto al blog de Fabio, yo también lo visito algunas veces y ahora he estado a punto de pedir una pieza de repuesto para mi lavadora, pero temiendo que lo tomaran en serio y me pidieran la dirección para enviarla, he borrado el comentario.
En mi caso, mi blog, nunca o casi nunca, fue un sitio de tertulia y no precisamente porque yo lo cortara, simplemente es que en la mayoría de los casos la tertulia, la organizábamos semanalmente con los bloguellones o en los bares en los que quedábamos para contarnos nuestras cuitas. En más de una ocasión me recomendaron que hiciera un foro donde además de actuar como moderador, publicara mis anotaciones como persona mayor. Recuerdo en concreto a un escritor y un profesor de la universidad de Zaragoza, que fue el que realmente me "descubrió", incluso di una clase en la universidad para personas mayores, ya que según me decían la comunicación se me daba bastante bien.
ResponderEliminarEn la actualidad tengo dos o tres post en los que la gente hablan entre ellos ya que yo prácticamente no puedo aportar nada, un par son sobre la mili y otro sobre las jotas de Aragón.
El mayor problema actual, son las redes sociales, aunque estoy empezando a ver un incremento de artículos en los blogs de los antiguos especialistas en bitácoras, aunque con muy pobres resultados en los comentarios, no así en visitas.
En este blog dificilmente podríamos reunirnos en bloguellones o quedadas por estar todos tan distantes, con el mar por medio nada menos algunos de ellos. Como para organizar la tertulia en un bar...
EliminarYo tuve mucha suerte al empezar con el blog, en primer lugar tenía idea de informática, aunque no de internet, en segundo lugar mi hijo Emilio, iba avisando a sus contactos que su padre, estaba empezando a publicar en un blog y luego la marca "unjubilado" hizo el resto.
EliminarEntonces los periódicos y las radios buscaban jubilados en internet y me encontraban, en algunos casos sin yo enterarme publicaban artículos que había escrito (me avisaban los bloqueros zaragozanos), en otros me pedían una entrevista, por teléfono o por correo, entonces no se la negaba a nadie, ahora no se la suelo conceder a ninguno excepto a la periodista de Muface ya que antes de dejarle hablar le dije que yo la iba a entrevistar en primer lugar.
Me había dicho que era periodista de la revista Muface, yo empecé a indagar y encontré que era también periodista de un diario en Las Palmas de Gran Canaria, encontré su dirección, su número de teléfono en la isla, por ello quería saber si era cierto y estuvimos hablando un buen rato.
Como verás en algunos casos personalmente, en otros por teléfono, en alguno en mi casa, en otras ocasiones directamente en las oficinas del periódico o de la radio, pero mejor me callo que vas a pensar que no tengo abuela.
Yo no he sido tan "famosa" como tú con el blog, primero porque el mío es menos conocido, y segundo porque no he dado nunca mi nombre ni nadie de mi entorno sabe que lo tengo. He querido que sea así porque de esta forma me siento más libre para escribir, separando mi vida real de la virtual. Algunas veces digo que puesto que no puedo prolongar mi vida hacia adelante, así tengo una vida paralela.
EliminarTodo eso es muy propio de la naturaleza humana. Por eso es mejor calidad que cantidad. Lo que dices lo descubrí hace tiempo en escritos que tenían un giro al final.
ResponderEliminarEstá claro que cada uno hace de este medio lo que quiera, no puede ser de otra forma. Sin embargo, ahora que los comentarios decrecieron mucho en este medio opino que los comentarios y el intercambio de ideas es más fácil que hace unos años.
Un abrazo.
Si te refieres a que el intercambio de ideas se produce ahora en las redes sociales, me parece que no es equiparable por razones que todos conocemos y en las que no vamos a entrar ahora. Creo que la emigración a esas redes se ha producido precisamente a causa de esa resistencia a leer y escribir más de una línea y el día que se prodigue en los blogs el botón Me gusta que ya se ve en algunos, podremos decir que ha llegado el final.
Eliminar...pero los blogs perviven; las redes de lo escueto no han matado, todavía, las oraciones subordinadas. Se siguen escribiendo párrafos con buena o mala fortuna y hay hasta quien los lee. Y. a veces, hasta se comenta...
ResponderEliminarEs cierto, pero creo que somos "los últimos de Filipinas". No llevo todavía cinco años con el blog y me siento algo así como un dinosaurio...
EliminarCreo que cada uno escribe en su blog como mejor le parece. Yo por ejemplo, no me guardo nada para los comentarios, tú por lo visto, sí, y me parece muy bien.
ResponderEliminarPero hay comentarios y comentarios. Yo no suelo leerlos, quizá alguno de alguien que conozco y me interesa su opinión, pero ciertamente no todos. Si vengo aquí es por ti y si me encuentro además con algún comentario interesante, mejor que mejor, pero tembién he descubierto que cada uno comenta como quiere.
No hace mucho me "enfadaba" con alguna gente que no había captado alguna idea lanzada por mí, y una amiga me dijo precisamente eso: tú tienes derecho a escribir lo que quieras y la gente tienen derecho a tomarlo como quiera.
Por ejemplo, para mí un blog no es el mejor método para mantener un debate, para eso están los foros.Y luego está el tema del tiempo. Estoy en un aeropuerto, y me apetece ver qué han publicado mis "amigos", pero mi tiempo es limitado. Prefiero ver tres blogs antes que leerme sesenta comentarios.
En cuanto a las visitas por compromiso ellas mismas se delatan y terminan por desaparecer. En cambio, cuando hay un interés mutuo, este se mantiene.
Por supuesto que todos somos libres de escribir como queramos, de comentar como queramos y de entender lo que Dios nos de a entender de lo que hemos leído. Por tanto, no intento imponer algo, solo me lamento de que se haya perdido el ambiente que había antes en los blogs y que me parece que era mucho más gratificante para todos. En el fondo de todo está el problema de la comunicación, del tipo de comunicación que necesitemos, tanto en la vida real como en la virtual.
EliminarHas comentado mi comentario en blog de Francisco y he sentido curiosidad por quién eras. Y me he venido silente a conocer tu casa y como me gusta lo que he encontrado te lo hago saber. Llevas razón. La vida de una pareja tiene que basarse en la comunicación y tanto uno como otro deben comportarse como adultos. Creo entrever que eres de Granada un tierra que me entusiasma.
ResponderEliminarNo veo la forma de seguirte pero me quedo con tu nick.
Un saludo
Bienvenida a este macasar y muchas gracias por lo que dices de él. Yo también seguí el enlace de tu nick antes de contestar tu comentario en el blog de Francisco Espada, pero me encontré con Google+ en donde tenía que registrarme para comentar y con un blog de cocina con lo poco cocinera que yo soy. De todas formas, ahora sí he dejado mi comentario en un bacalao que está diciendo "cómeme"....
EliminarEl blog de cocina lo llevo con mi hermana. Pero tengo otros tres blogs más:-) Debajo de la cabecera de cada blog encuentras los otros, por si te apetece "cotillear" Igual el de viajes puede gustarte. Te dejo en enlace para que no vayas por Google+
EliminarUn abrazo y gracias
http://katy-ciudadanadelmundo.blogspot.com.es/
Como resulta que tampoco soy viajera, mejor me he ido a pasitos cortos en busca de los vampiros.
EliminarSi. Lamentablemente pasan estas cosas. Tengo un blog de cocina y en él una sección dedicada a las recetas de los lectores. Siempre aclaro en el título que esa receta pertenece a esa sección y está claro que no lo he cocinado yo..pues bien, no imaginas la de veces que la gente me ha dicho lo bien que me ha quedado.
ResponderEliminarY entonces, me hago las mísmas preguntas que tú. También hay lectores que sólo dejan comentarios en tu blog si tú has dejado uno antes en el suyo.
A mi estas cosas me desgastan y me dan pena.
¿Cómo he llegado a tu blog? A través de "Harmonía Macrocósmica"
Por cierto, estaría bien que pusieses un gadget para que podámos suscribirnos a tu blog y leerte cuando podámos o nos interese..
Un saludo.
Bienvenida, Graci-a. Tienes razón, estas cosas desaniman y nos hacen preguntarnos para que estamos aquí.
EliminarYa he visitado tu blog y he dejado un comentario, a pesar de que la cocina no es precisamente lo mío. No tengo gadget para suscribirse porque no lo creo necesario, ya que se puede guardar en marcadores o favoritos, o también tener un lector de feeds, que es lo más cómodo.