Ha muerto José Antonio Aparicio, el concejal que allá por el 2002 se empeñó en subir un caballo al tejado del Ayuntamiento. Lo subió con nocturnidad y polémica, nos dijo que se llamaba El instante preciso, que era obra de Pérez Villalta, llevada a cabo por Ramiro Megías y nos puso a meditar con la inscripción Feliz quien ve sus horas en dorado presente, rodeando el reloj que marca el cambio de un año a otro para los granadinos. Ahora José Antonio se ha ido, pero su caballo forma parte ya del paisaje urbano de Granada. Descanse en paz el que lo hizo posible y galope en él sin venda en los ojos, sin contar las horas, sin pasado ni presente.
Departir
Hace 1 semana
Y va a ser que ese "instante preciso" nocturnamente elevado le da ya la inmortalidad al difunto concejal Aparicio; si, además, el hombre supo disfrutar de la vida, eso ya lo tiene ganado,aunque la muerte haya tapiado ad aeternum todo lo que le quedaba por hacer y sentir.
ResponderEliminarSi disfrutó de la vida no lo se, pero sí que fue un político batallador, que le hizo la vida difícil a la oposición... y hasta a los suyos algunas veces.
EliminarHace falta gente que libre batallas por todos, no sólo por ellos mismos. Me encanta la frase y la figura del caballo ahí arriba es de lo más original.
ResponderEliminarSobre todo, que no llevaban razón los que se oponían alegando la historicidad del edificio, ya que no tiene gran valor. Era un convento antiguo que se había derribado y del que solo se conserva uno de los dos claustros que tenía y que ahora es el patio del Ayuntamiento, así que esta fachada es muy posterior y bastante pobre, por cierto.
EliminarHay quien se opone por principio, sin considerar más argumentos.
EliminarEn Granada hay siempre mucha resistencia a cambiar las cosas, sin distinguir si el cambio es bueno o malo, por lo que si muchos se habían acostumbrado a esta fachada, les costaba trabajo admitir otra.
EliminarNo es muy habitual subir a un caballo, con caballero además, a un tejado, pero una vez conseguido se convierte en algo característico que en este caso diferencia a este edificio de otros ayuntamientos.
ResponderEliminarSi hubo discrepancias a la hora de subir al equino al tejado, estoy segura de que ahora nadie quiere que lo bajen.
Pues ha habido varios intentos de bajarlo y propuestas de colocarlo en otro sitio, incluso en el centro de la plaza, donde estaría peor y se prestaría a las gamberradas. Es más, me parece recordar que el actual alcalde -como especialista en Arte que es- prometió quitarlo en su primera campaña electoral, aunque luego no lo ha cumplido, quizá porque desde el balcón está viendo todos los días turistas fotografiando el caballito.
EliminarO sencillamente porque como político que es promete cosas en la campaña que luego no cumple.
EliminarTambién que, aunque no lo parezca, es listo y sabe que los granadinos han aceptado ya el caballo.
Eliminar"Feliz quien ve sus horas en dorado presente" ??, "El instante preciso" un caballo encima de un reloj redondo que está encima de unas bolas redondas, con un niño encima,... juas...
ResponderEliminarTodo es un guiño al texto de Calistrato describiendo la oportunidad, fijo,
Se lo dejo oportunamente, para que lo tesssstee
http://www.anarkasis.net/callistratus/calistrato.htm#6
Interesante enlace y es bastante posible que de ahí le viniera la inspiración a Pérez Villalta. Como mi foto está comprimida y es de lejos, no se aprecia bien, pero aquí puedes ver una magnífica de Micheo en la que se aprecian todos los detalles y se puede ver que el del caballo no es un niño, sino un tío que da gloria verlo.
EliminarSi, si, me reafirmo que es todo, un guiño, No se porqué se quejaban, está donde tiene que estar. Refuerza la intensidad del momento que pasa, encima de un reloj por supuesto.
Eliminary aprecio por la foto que la figura me parece buena, (hay veces que en la realidad cambian mucho, pero me parece que esa no, excepto que no estará suspendida en el aire, el afoteador la ha trucado), vistas las muchas, cientos de esculturas de las rotondas que han servido para pagar comisiones durante el bum inmobiliario, en esa no parece que os timaran, todo lo contrario.
Por supuesto que está apoyada sobre el alero del tejado y que esa foto de Micheo (Pilar Flores) es una "recreación" o un juego para hacerlo volar. En la Red hay montones de fotos de esta escultura y yo misma tengo muchas, pero sin el zoom suficiente para que se vea bien. Pérez Villalta es bueno y también Ramiro Megías que fue el que lo fundió haciendo algunos cambios sobre el original de Pérez Villalta, por lo que hubo también algunas discusiones sobre la autoría, aunque ha prevalecido la del primero, quizá injustamente.
EliminarEse caballo es lo único bello de un edificio penoso, al menos en su exterior.
ResponderEliminarDEP José Antonio Aparicio...
Saludos.
A mí me caía bien Aparicio, me parecía un hombre inteligente y valioso. Y culto, lo que ahora escasea entre los Caballeros Veinticuatro.
EliminarNo conocía a José Antonio Aparicio el político granadino, si que conozco a un amigo y compañero con este mismo nombre.
ResponderEliminarMenos mal que no se le ocurrió subir al ayuntamiento un dúo compuesto por un elefante y una ballena, ya que en ese caso os hubierais quedado sin ayuntamiento.
Se decía de el cuando se le recriminaba su dureza como concejal y advertía que no había ido al Ayuntamiento «para ejercer de senador consultivo, sino de tribuno de la plebe. Mi papel en esta obra es dar vueltas a la cerca y a la finca y ladrarle a todo el mundo menos al panadero y al tío del butano... ahora que si el ladrido despierta y molesta a los dueños, entonces no ladro más».
Nadie pudo negarle nunca su enorme capacidad de trabajo, su constancia y su entrega en los cometidos que emprendía, todo ello quizás porque desde su infancia estaba acostumbrado a trabajar y lo hizo como albañil, electricista, camarero y hasta de extra en algún que otro espaguetti-western rodado en el desierto de Tabernas, donde se crió.
Esa frase del perro y el tío del butano la recuerdo...
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