Dicen que del amor al odio hay solo un paso, pero esta vez ha habido algo más de una semana, pues el Viernes Santo hablábamos del amor y ahora nos vamos al extremo contrario, al odio. Afortunadamente, en esto no puedo hablar en primera persona, pues, hoy por hoy, no creo que odie a nadie. Puede ser que me caiga gordo algún político o el tipo que limpia las escaleras, pero odiar, lo que se dice odiar, me parece que no.
Sin embargo, hace unos días me tropiezo en IDEAL un artículo que habla de los delitos de odio, que, como sabéis, así están tipificados algunos delitos que no se sabía como encajar en las definiciones habituales y que, a mi juicio, son los delitos más viles y absurdos, puesto que la persona que los comete no saca ningún beneficio de ello. Según este artículo de José R. Villalba, Granada no está especialmente significada en este tipo de delitos, pero a pesar de eso, en un año se han duplicado, pues en 2014 se dieron diez casos y en 2015 llegaron a veinte, de los cuales siete estuvieron relacionados con el racismo, seis con la ideología, otros seis fueron ataques a discapacitados y uno contra prácticas religiosas. Casos concretos que se publicaron en la prensa fue el del vecino de un pueblo cercano que se mofó en las redes sociales de la muerte accidental de un miembro del Tedax, un artificiero de los que exponen su vida todos los días desactivando explosivos, el indigente y el transexual que fueron agredidos, o las repetidas amenazas de muerte que recibió una concejala de IU también en las redes sociales.
El artículo termina hablando de que el problema para detener a los autores de estos delitos es casi siempre que no hay denuncias o que estas se retiran quizá por miedo a las represalias. O sea, que a la vileza de este tipo de delitos hay que añadir la impunidad en la que la mayoría de las veces se amparan los autores que, sabiéndolo, los cometen con la mayor libertad y repetidamente. Racismo, xenofobia, intolerancia, rechazo del diferente… 1.328 delitos de odio denunciados en un año en toda España, una media de cuatro al día. Un deporte nacional al alcance de todos.
Las estadísticas sólo son una gráfica que no determina el sufrimiento de cada una de las personas afectada para todos estos casos demenciales; pero en este caso, aunque no sean muy numerosos, la duplicación de un año al siguiente sí habla muy claro de la tendencia. Es cierto que es difícil amar al otro, pero ¿es tan fácil odiar al que piensa distinto a mí?
ResponderEliminarBesos.
Al que piensa distinto o al que es distinto, que es aun más absurdo, pues, al menos, pensar es voluntario, pero lo que somos nos viene dado.
EliminarLamentable. Pero, para mi, la pregunta está en el propio origen del delito, ¿qué lo motiva? ¿cuál es el origen de ese presunto odio) ¿la ignorancia? ¿el miedo a lo diferente? Quizá si se cuidara un poco más el alimento intelectual de todas las personas desde su más tierna infancia, en las casas y las escuelas, podrían evitarse muchas de estas cosas...
ResponderEliminarCon tu comentario, he recordado que este tema lo había tocado ya hace tiempo, pero desde un punto de vista más personal y, al ir a buscarlo para el enlace, me encuentro con que no contesté los comentarios, cosa rara en mí. ¿Que pasó? ¿Han desaparecido los comentarios? ¿Estaba tan dañada que no contesté y pasé rápidamente a otra cosa? Estos diarios nuestros tienen más memoria que nosotros...
EliminarEstos diarios nuestros tienen eso, que nos recuerdan lo que hemos sido, pensado o hecho a lo largo de un cada vez más extenso periodo de tiempo... Tienen el valor de proporcionarnos el detalle, alguno por lo menos, de algo tan esencial para nosotros mismos como es nuestra propia vida.
EliminarAfortunadamente, tenemos la capacidad de olvidar, pues si cada dolor permaneciera siempre y se fuera añadiendo a los posteriores, no podríamos con ellos.
EliminarEs complicado. ¿Se olvida el dolor, se deja de sentir o se aprende a convivir con él? Depende, será. O a veces una cosa y otras, otra. Complicado, si, pero creo que las líneas que escriben nuestro pasado nos hablan afortunadamente de otras muchas cosas...
EliminarEl dolor no se olvida, pero sí los detalles. Como decía Concha Lagos
EliminarA veces, el recuerdo me acerca aquella angustia,
impidiendo que aspire a raudales la vida.
Es un algo enojoso esa cortante arista
que roza mi alegría.
Si pudiera contarlo con palabras precisas,
decir: "Fue justo de este modo"...
"Comenzó en tales días"...
Pero ya no es posible.
¡Se olvida tan aprisa!
Dicen que del amor al odio solamente hay un paso. Pero ello se refiere únicamente al amor entre personas, no a los odios respecto a todo lo que pueda ocurrir en una nación.
ResponderEliminarHe leído el artículo al que te refieres y la verdad es que no se a que carta quedarme.
Los comentarios del artículo, parece ser que todos van dirigidos en el mismo sentido.
Nunca leo esos comentarios en los artículos de los periódicos porque, amparados en el total anonimato, dicen muchas burradas y cosas que indignan. Nosotros en los blogs también comentamos anónimamente, pero ya nos conocemos, ya tenemos una identidad aunque sea bajo un pseudónimo.
EliminarEl odio como cualquier sentimiento de excesiva intensidad, es irracional y por lo tanto peligroso. El que odia no necesita una causa específica, le basta con coger cualquiera que tenga a mano y hacerla suya.
ResponderEliminar¿Quiere eso decir, por tanto, que el que odia carece de razón y se podría considerar un enfermo mental? ¿O un discapacitado?
EliminarContestar a tus preguntas requeriría un estudio muy profundo sobre cada tipo de odio y cada persona que lo manifiesta pues no todos son iguales y habría que definir con claridad lo que se puede considerar enfermo mental o discapacitado.
EliminarPuede ser igual que esos enfermos mentales o psicológicos que están incapacitados para amar.
EliminarEl odio y el amor están muy cerca, y son muy parecidos. En sus causas, sus consecuencias, sus motivaciones... Y estando tan cerca se puede pasar muy fácil de uno a otro.
ResponderEliminarYo creo que esos odios irracionales que de un modo tan real se pueden ver en Internet son los mismos que hay realmente en la sociedad pero que allí, por unos convencionalismos que nos establecemos, no se muestran. Sólo hay quien los muestra en internet aprovechando lo que ellos creen que es un anonimato, que cada vez es menos real.
Aumentan las denuncias no quiere decir que haya más delitos de ese tipo. Quiere decir que el que los sufre se está concienciando de que sirve para algo denunciar. Aunque luego en realidad, no sirva para nada: la sentencia contra el fascista que amenazó a Maite Molina, quedó (hablo de memoria) en una multa de 120 euros.
En cualquier caso esto del "delito de odio" el legislador tendría que poner algo más de sentido común y menos de "contentar a su grey"... Lo digo para no caer en una especie de delitos de pensamiento con los que hasta unos simples titiriteros puedan acabar procesados como si fueran miembros del "Comando Marioneta".
Saludos
Yo sí creo que ese odio irracional, esas agresiones de palabra o de hecho van aumentando en la sociedad, quizá porque la violencia engendra violencia y la redes sociales actuan de ventilador. Se lee una burrada en una red social, luego se escribe en una pared... y se termina llevándola a cabo con el primero que se pone por delante.
EliminarAh... otra cosa. Lo mismo que no uso "Amar"... tampoco uso "Odiar" (en este caso tampoco lo ejerzo). No odio a nadie... bueno... salvo alguna merecida excepción.
ResponderEliminarEl verbo "odiar" sí lo usamos, pero con un sentido ligero, ya que podemos decir como Mafalda que odiamos la sopa...
EliminarNo, no... yo no.
EliminarHasta me gusta la sopa... ;)
Anda... Y a mí también me gusta la sopa. Era solo "un poner"...
Eliminarno te creas que no tiene mierda mi colega el de la pintada,... y lo clarito y bien alineao que escribe....
ResponderEliminarAl meter envenenao el "vuestra", mi/tu cerebro automáticamente intenta alinearse, pero nadie te/me ha obligao a que lo haga, quizás falta un EMOTICONO
Es igual que la expresión "tonto el que lo lea",
(Otra cosa no habré hecho pero desvirgar paredes inmaculadas...)
Más de un poeta, dijo sentirse envidiosos de una frase viva escrita en una pared que hacía volverse a todo el mundo que pasaba, mientras que su libro permanecía quieto y yermo en el escaparate, Borges, Miguel Hernandez, Ruben Darío...
Franco tenía más miedo a las paredes que a los periódicos, a los segundos los podía parar o cerrar, pero contra las paredes solo podía poner más guardias de día que de noche... juas
La próxima vez si lo ve escribirlo, se acerca a él y como el romano de la película de la "Bida de Vraian", le dice:
debes escribir "vuestras putas Españas", y pon el emoticono, al menos uno.
juas
Un odiado abrazo.
Para mí que no falta el emoticono sino que sobra la pintada. Toda, incluida la firma, que tu colega podía haber grabado en la espalda de otro colega con un bic de punta fina. Me sobra lo que dice y me sobra el letrero que marranea algo que es mío, que me pertenece como patrimonio cultural que es de todos. Aborrezco las pintadas (iba a decir odio), hasta las que se suponen artísticas, pues las ciudades necesitan espacios vacíos donde pueda descansar la vista, igual que una casa necesita pared libre entre los cuadros.
EliminarPregunte por ahí
Eliminargranada @ cnt.es
C/ Eurípides s/n 18014 Granada
Si le pueden hacer el favor de intentar trasmitir su queja a esa persona, publicándola en el tablón de anuncios o en el blog.
Probablemente impriman el mail o tomen la carta y la pinchen en el tablón de anuncios, y se correrá la voz.
y,
yo en estos casos, (además) ofrezco otra pared
le dices al chaval: si tu borras la pintada en ese determinado sitio
yo te la escribo en este otro
¿te hace?
(a mi me ha funcionado un par de veces, y ninguna cuando he intentado doblarles el brazo)
menudo berrinche se ha cogido usted conmigo al ponerle "mi colega" ¡alma de dios!, ¡te tengo que poner emoticonos yo también?
venga un abrazo.
Yo no he cogido ningún berrinche, pero es que me pueden las pintadas. Tenemos la ciudad más pintarrajeada de España -y países vecinos- y estoy harta de verlo todo tan asquerosamente feo, de verme negra para hacer una foto de un monumento sin que aparezca una "firma" sea de quien sea, me da igual. Y en cuanto a la firma de esta, conozco personas en ese sindicato y sería un camino más directo, si es que ellos supieran quien gastó tanta pintura enguarrando el Jardín Botánico a la altura del ginkgo biloba de Elena Martín Vivaldi
EliminarUsted sabe que los dos marionetistas que metieron presos, porque tocaba abrir el telediario con algo, eran AnArquistAs de Granada, a ver si van por ahí los tiros de por allí, y por eso hay tanta pintura y mala leche vaciándose por las paredes.....¿?
ResponderEliminarComo se puede ver en el álbum de fotos que he enlazado, esa foto está tomada en noviembre del 2011 y no se si en este momento sigue ahí... o ya hay otra. Por otra parte, los marionetistas habían representado aquí su obra dos veces sin el menor problema, por lo que no caben represalias de ese tipo.
Eliminarme ha encantado tu blog
ResponderEliminarcomo cuentas lo que ves
lo que te pasa
realmente te he disfrutado gracias
Muchas gracias. Y gracias también por la visita.
EliminarBuena cosa que no odies, ya que es un sentimiento muy destructivo.
ResponderEliminarVivimos en una época en la que lo importante son las etiquetas, las palabras y las tonterías, cuando lo que de verdad necesitamos es justicia. Que los culpables purguen sus penas y que los demás podamos vivir seguros. Pero claro, eso es pedir demasiado.
Tal como está el patio, para que los culpables cumplan sus penas vamos a necesitar el doble de cárceles.
EliminarPueden habilitar el terreno de los aeropuertos.
EliminarPueden habilitar el terreno de los aeropuertos.
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