La historia es conocida. En el verano de 1936, Federico García Lorca está en Madrid, en la Residencia de Estudiantes, pero ocurre que el 18 de julio es san Federico, el santo de su padre y el suyo, y la familia García Lorca acostumbra a celebrarlo con una verbena en la Huerta de S. Vicente, donde pasan el verano huyendo del calor de la ciudad. Federico quiere pasar ese día con ellos, en su casa y con su familia, así que viaja a Granada desoyendo los consejos de sus amigos, que le advierten de que la situación está mal y Granada no es segura para él. Pero viene y ahí le coge el Alzamiento. Lo que sigue también lo conocemos. En la Huerta detienen a su cuñado, el alcalde Fernández Montesinos, Federico se refugia en casa de los Rosales, lo detienen y lo asesinan en agosto.
La Huerta de San Vicente es una casa típica de la Vega de Granada, con un poco de jardín, algo de huerta, árboles frutales, sus palmeras, sus cipreses, indispensables en una casa de ese tipo, y jazmines, muchos jazmines que le acarrean un “dolor lirico de cabeza”. En aquel tiempo, estaba en plena Vega, pero con el paso de los años, el crecimiento de la ciudad amenazaba con invadirla de cemento y un ayuntamiento ya democrático tuvo el buen acuerdo de comprarla y rodearla de un parque, no una maravilla de parque, pero que al menos le dio respiro y es el pulmón de una de las zonas más masificadas de Granada.
Cuando se inaugura el parque, inmediatamente llevo a mi madre a verlo porque está cerca de nuestra casa y, aunque está todavía en su inicio, con los árboles pequeños, mucho sol, unas fuentes muy feas y farolas horribles, tiene una rosaleda muy completa y mi madre disfruta mucho con las rosas, así que vamos con frecuencia. Poco después muere mi madre y yo dejo de ir durante años, hasta que lo recobro y lo convierto en el jardín que no tengo, pasando allí largas horas y conociendo ya hasta su último rincón. Pero un día que no funcionan esas fuentes tan feas, me fijo que en su base, bajo el agua y el cieno amarillo que cubre el fondo, hay algo escrito, meto la mano, remuevo y veo que se trata de unos azulejos con una serie de textos, unos en español y otros en inglés, unos en azul sobre blanco y otros en blanco sobre azul. Me inspiran curiosidad, les hago fotos a base de ponerme chorreando con tanto remover el agua y empiezo a preguntar que es aquello y por qué esos textos están allí. Pero nadie lo sabe, ni los jardineros y ni siquiera los miembros de la Asociación de Amigos del Parque me dan ninguna pista, así que guardo las fotos esperando tener más información. Dos años después y en vista de que la información no llega, las subo a Flickr con la esperanza de que amigos investigadores natos busquen lo que yo no he sido capaz de buscar. Y efectivamente, dos de ellos, Unjubilado y Sofocador, dan con pistas que nos llevan a la solución.
Se trata de que, en 2007, hubo en la Huerta una exposición un tanto original y, como parte de ella, se colocaron estos azulejos en las fuentes. Pero como el proceso mediante el cual llegamos a estas conclusiones creo que es entretenido, os invito a leer los comentarios en las fotos y seguir nuestras investigaciones paso a paso. La conclusión está añadida posteriormente en la primera foto, pero os aconsejo que os la saltéis para conservar la intriga.
De todas formas, la intriga permanece, pues parte de esos textos, de esos azulejos, no llegamos a saber si se pusieron al mismo tiempo ni por qué.
¿Iniciamos otra investigación?
Creí que el misterio se había resuelto al conocer que eran poemas de John Giorno, pero veo que eso no te resulta suficiente, ahora vuelve el misterio para conocer si parte de esos textos de los azulejos se pusieron al mismo tiempo. Si se hace caso del enlace que dejas si parece que se pusieron al mismo tiempo pues era la colaboración que hizo John Giorno a esa exposición, realizada en dos fases, Giorno participó en la primera y fue cuando se colocaron los azulejos bajo el agua.
ResponderEliminarSí, en cuanto a lo de Giorno, pero se nos quedó sin saber a que venían los textos de la nagas, que son de un juego de ordenador, como descubrió Sofocador.
EliminarNos has puesto tarea... De las que gustan... Un desafío difícil...
ResponderEliminarA ver qué conseguimos.
😊
Mira que yo soy cómoda... Os pongo a trabajar a los demás y espero tranquilamente. Pero mira, tú llevas alguna ventaja sobre los demás porque estás in situ y con ciertos contactos que podrían ayudar.
EliminarSon auténtico AZULejos
ResponderEliminarDel ár. hisp. azzuláyǧ[a]
Eliminaryo ya dejo la búsqueda por cuarta vez, He llegado hasta lo que ya encontró Charles, y le aseguro que si Charles no ha dado con más... es que no existe en internet,
EliminarBuen fin de semana
Muchas gracias. Lo más seguro es que se colocaran al mismo tiempo, que se consideraran parte de lo mismo, y por eso no han dejado huella.
EliminarHasta donde yo se entre noviembre de 2007 y junio de 2008 se celebro la exposición 'Siempre todavía' -'Everstill', título del escocés Douglas Gordon, que contó con la participación de 31 artistas contemporáneos de todo el mundo invitados a participar en el proyecto para visitar la Casa-Museo Federico García Lorca y encontrar la inspiración que les ayude a concebir sus obras: John Armleder, Bestué & Vives, Paul Chan, Tacita Dean, Democracia, Trisha Donnelly, James Fenton, Gilbert & George, John Giorno, Dominique Gonzalez-Foerster, Douglas Gordon, Roni Horn, Cristina Iglesias, Koo Jeong-A, Arto Lindsay, Jorge Macchi, Enrique Morente, Sarah Morris, Rivane Neuenschwander, Philippe Parreno, Pere Portabella, Pedro Reyes, Frederic Tuten, Cy Twombly, Anri Sala, Enrique Vila-Matas, Franz West y Cerith Wyn Evans.
ResponderEliminarDe ellos, "John Giorno ha colocado bajo el agua, en cuatro fuentes del parque, azulejos granadinos inscritos con sus propios poemas en inglés"
No se si se refería a esto.
Si, eso es lo que enlazo al final, lo de esa exposición, pero ahí no se dice nada de los textos del juego, de los de las nagas, que no sabemos de donde han salido ni cuando se pusieron.
EliminarEntiendo que eso de los nagas lo colocó el tal John Giorno entonces, pues eso de los nagas pertenece a su poema “Cae la lluvia”. Por cierto que es fácil creer que al ser los nagas una especie de semidioses con forma de serpiente para la mitología indú, encuentren su lugar en una fuente o debajo del agua.
EliminarNo conocía ese poema de Giorno y eso nos da una pista, pero lo que me extraña es que los textos no sean de ese poema, sino del juego.
EliminarHe mirado en inglés en Internet, pero no encuentro nada nuevo. Me imagino que de momento seguirá el misterio...
ResponderEliminarMe temo que cambiaremos de post y seguiremos sin aclararnos.
EliminarLo siento he vuelto a buscar algo más pero no encuentro nada. Si que he encontrado las fotos que le mandaste al blog https://obstinados.wordpress.com/2009/02/26/no-es-lo-que-sucede-es-como-lo-manejas-poemas-de-john-giorno/
ResponderEliminarEse es el blog que encontraste cuando subí las fotos y por el que nos empezamos a enterar del asunto. Ya habrás visto que entré con una foto y una pregunta, luego nos escribimos y me fue dando más información, que yo copié en un comentario para que la vierais todos.
EliminarUn poco de cloro en las fuentes es muy conveniente. Quita las algas, previene la aparición de legionela en el agua y facilita tomar las fotos.
ResponderEliminarDeben tenerlo porque algas no hay, a pesar de que últimamente funcionan poco. Lo que estorba para las fotos es el polvo del albero, que forma cieno en el fondo y es difícil de apartar porque se va de un sitio a otro cuando mueves el agua.
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