Otro artículo interesante que he leído, pero que no voy a transcribir completo, ya que, al ser su autor un profesor de Secundaria jubilado, va encaminado preferentemente a la educación de los menores. Pero, aun así, creo que podemos sacar provecho de él los no menores y hasta los que peinamos abundantes canas.
El artículo se titula ES DIFÍCIL VIVIR SIN AUTOESTIMA y su autor es Juan Santaella que, como digo, fue profesor y durante doce años desempeñó cargos en la Junta de Andalucía, siempre relacionados con la Educación, volviendo luego a su cátedra en la que se jubiló. Desde entonces y como podéis ver en esta entrevista, sigue cooperando en la enseñanza, ahora ya “por libre” en un centro penitenciario, en la Cruz Roja… o donde se presente. Publica también todos los jueves una columna en IDEAL de Granada y ahí es donde he encontrado estas reflexiones sobre la autoestima, de la que dice: …favorece la autonomía personal; permite aceptar las críticas sin deprimirse y no se envanece con los halagos; facilita la libertad, sin dependencias ni esclavitudes; nos hace capaces de perdonarnos a nosotros mismos y poder perdonar a los demás…
Por ello, recomienda a los profesores que fomenten y estimulen la autoestima en sus alumnos creyendo en ellos, aceptándolos como son, porque Para que los jóvenes crean en ellos y en sus posibilidades, es necesario que vean esa fe previa en sus educadores. Y añade como ejemplo este caso que sí voy a transcribir completo.
Jack Kornfield, en su libro “La sabiduría del corazón”, nos habla de un caso impresionante. Una profesora de Historia de un centro de secundaria, que conocía la importancia de la autoestima, escribió en la pizarra los nombres de sus 27 alumnos, les pidió que copiasen la lista y que escribiesen junto a cada nombre alguna cosa que les gustase de ese compañero. El día de vacaciones de Navidad, les entregó a todos los alumnos una hoja individualizada, con su nombre, donde aparecían pegadas las veintiséis cosas buenas que sus compañeros habían escrito de él. Años más tarde, la profesora recibió la llamada de la madre de uno de ellos, Robert, comunicándole que su hijo había muerto en la Guerra del Golfo. Acudió al entierro junto a otros muchos compañeros. Al final del funeral, la madre sacó un trozo de papel gastado y le dijo: “Esta es una de las pocas cosas que encontraron en el bolsillo de Robert cuando los militares recuperaron su cuerpo”. Otra antigua alumna abrió su bolso y sacó una hoja cuidadosamente plegada y confesó que siempre la llevaba con ella. Un tercer exalumno confesó que su hoja estaba enmarcada y colgada en la cocina de su casa. Otro contó que su papel fue el más importante de los textos que se leyeron en su boda. El reconocimiento de las bondades del otro había operado un milagro: Transformó el corazón de los estudiantes.
Y añade como resumen Juan Santaella: Para ser personas seguras, no basta con el esfuerzo, es necesario la compasión y el apoyo de los demás, sobre todo de los que más valoramos y queremos.
Realmente la autoestima es muy importante, en mi caso al principio, yo no la tenía, o no sabía que era eso, pero poco a poco me fui afianzando en mis ideas y empecé a destacar del resto, no recuerdo si mis padres me ayudaron, o fue en el colegio donde comencé mis ideas de liderazgo. Sin embargo durante mi vida tuve dos bajones enormes, uno de ellos fue haciendo la mili en Sidi Ifni, allí si destacabas te daban fuerte para que te callaras, y empecé a aprender a no decir nada sin que me preguntaran y si lo hacían a no destacar.
ResponderEliminarLa segunda vez fue en Venezuela, observé que entonces mis compañeros venezolanos no se preocupaban por nada y yo volví a España con la moral por los suelos.
Corrigiendo el título de este artículo, yo diría que lo que es difícil es mantener la autoestima cuando las circunstancias son adversas, pues es difícil creer en uno mismo cuando pensamos que los demás no creen. De ahí que sea tan importante el experimento de esa profesora con sus alumnos, que les hizo ver como los compañeros encontraban en ellos valores que quizá ni sabían que los tuvieran.
Eliminarme pregunto si Santaella tiene algo escrito para los que van sobraos de autoestima
ResponderEliminarNo se si tiene algo sobre eso, pero yo sí conozco personas sobradas de autoestima, que destruyen la de los demás.
EliminarQué buena idea la de esa profesora sobre todo el haber entregado a cada alumn@ todas las cualidades que los demás veían en sus compañer@s.
ResponderEliminarPues la experiencia es copiable, tanto por los profesores como por los padres. Y yo creo que hasta por cualquiera de nosotros respecto a los demás, pues a las personas que tratamos solemos decirles con más frecuencia lo malo que vemos en ellas que lo bueno.
EliminarAh, y gracias por esa alegría que te causó mi visita. Aquí estoy, tras tanto tiempo. Sólo entro de vez en cuando en dos blogs, el tuyo es uno de ellos. Un gusto estar aquí.
ResponderEliminarLo que hace falta ahora es que no te pierdas, pues ya ves que pocos quedan de los amigos antiguos a los que dediqué el blog hace 10 años. Solo NaaN viene de vez en cuando con otro nick y el otro día apareció Zifra después de años. Afortunadamente, vinieron otros amigos y con ellos mantenemos una tertulia que cada vez va siendo más pequeña y más espaciada por mi parte.
EliminarHe conocido a personas que habían perdido totalmente la autoestima, y se crearon su propio pozo.
ResponderEliminarYo creo que nadie pierde voluntariamente la autoestima, son las circunstancias de la vida las que nos la hacen perder. El amor, el cariño de los demás, es lo que principalmente la sostiene, pero cuando eso falta...
EliminarCoincido al cien por cien con este señor, al que no conocía, por cierto, solo que él lo sabe expresar mucho mejor que yo. Son conceptos que deberíamos saber y practicar de continuo, pero que, por alguna razón inexplicable, tendemos a olvidar. Intento aplicarlos en el trabajo, especialmente con la gente más joven que acaba de entrar, y me parece que funciona de maravilla. Ojalá hubiera más personas como él. Necesitamos de más positivismo.
ResponderEliminarComo ya he dicho, Juan Santaella tuvo su época política en los primeros años de la democracia, pero no salió de Andalucía y por eso es poco conocido. También influye que siempre fue un poco a contracorriente dentro del PSOE, como se puede ver en esta otra entrevista de hace cuatro años.
Eliminarhttps://www.ahoragranada.com/noticias/se-puede-ser-de-izquierdas-y-ser-catolico/