Quizá la pandemia va a dejar algo bueno. Con ella nos hemos dado cuenta de que las condiciones en que trabajan y viven los inmigrantes y temporeros en general nos pueden afectar a todos y, mira, a lo mejor así nos decidimos a vigilar ese asunto.
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Años quejándonos del turismo de masas, de la saturación de turistas en cualquier monumento, de que los indígenas nos vemos desplazados en nuestra ciudad... ¿Y ahora estamos suspirando porque vuelvan los turistas?
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La mascarilla es obligatoria en Andalucía, pero he observado varios trucos para evitarla por la calle. A saber:
-Ir fumando… aunque el cigarro vaya en la mano apagado.
-Ir comiendo pipas o cualquier otra cosa… de un paquete vacío.
-Ser joven.
-Ser adolescente.
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Estamos incorporando a nuestro vocabulario multitud de palabras que no conocíamos. Empezando por coronavirus, que fue la primera que aprendimos, siguiendo por Covid-19 y terminando por una serie de siglas, como PCR y EPI. Saldremos de esto -si salimos- con nuestro vocabulario sumamente enriquecido
Epílogo:
Cuando publiqué el primer post en pandemia, me dije que la situación era lo bastante grave como para no mencionarla y tratar cualquier otro asunto. Llevamos ya más de cuatro meses y diecisiete entradas, siempre relacionadas con lo que estábamos viviendo y, aunque lo seguimos viviendo y no sabemos hasta cuando, creo que es el momento de intentar cambiar de tema. No dudo que volveré a tocarlo inevitablemente, pero ya no como tema único.
Tal vez esto de la pandemia nos deje algo bueno, tal vez. Pero de lo que estoy seguro es que nos dejará más de algo malo, porque aún estamos en los comienzos (no sabemos cuando terminará) y ya está sirviendo como pretexto para muchas cosas con mala pinta...
ResponderEliminarHabría que pensar si nosotros podemos hacer algo para que esta pandemia nos deje algo bueno. Como tú dices, esto va para largo y tenemos tiempo...
EliminarA mi modo de ver, el Covid nos está dejando ver la falta de educación y respeto generalizado por el otro. Cuando tantos van cruzándose con uno por la calle sin mascarilla o usándola a su capricho, llevando la boca o la nariz al descubierto, no solo se ponen en riesgo, sino que nos somete a ese riesgo a los demás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los jóvenes parece que se creen inmunes y como, además, eso de pensar en el otro no va con ellos... Claro, que no siempre son jóvenes los que pasan de precauciones, pues el otro día un señor mayor que estaba esperando el semáforo a mi lado, se bajó la mascarilla, escupió en el suelo a medio metro de mí y se la volvio a poner tan respetuoso él.
EliminarAyer leía un chiste donde se decía: "¿En serio no somos capaces de dar con una vacuna para hacerle frente a un virus que se muere al contacto con el jabón?". Así que, de momento, jabón y mascarilla, que la segunda ya forma parte hasta de los diseños más novedosos y, mientras no se demuestre otra cosa, efectiva debe ser y terminarán fabricándolas hasta con aspersores para aliviar el calorazo.
ResponderEliminarEse chiste me lo mandaron a mí también con ligeras variantes, pues era un niño el que decía que "cómo no encuentran vacuna para un virus que se mata con jabón".
EliminarEn cuanto a la mascarilla, o la fabrican con aire acondicionado o aquí perecemos. Yo llevo cuatro días sin poner un pie en la calle, pues con más de 40º y la mascarilla me es imposible respirar. Peor que en el confinamiento...
Me has dado una idea con el cigarro en la mano... apagado, ya que no quiero volver a fumar.
ResponderEliminarTambién puedes comer chuches...
EliminarEs inevitable que toquemos el tema, porque ha cambiado radicalmente nuestras vidas y porque no sabemos por cuánto tiempo. En mi opinión, esta pandemia no nos deja nada positivo, ni somos mejores ni saldremos reforzados. Los que valorábamos la vida y sus pequeños detalles seguimos haciéndolo y los que no tampoco han cambiado. Eso sí, ha mostrado el egoísmo y la falta de solidaridad que ya existía pero estaba oculto. En cuanto al trabajo, si no nos hubiésemos dedicado a destruir las empresas, ahora habría más y con mejores sueldos, pero como los españoles prefieren vivir de los demás pues eso es lo que toca. Eso tampoco ha cambiado.
ResponderEliminarEl otro día me dijo un amigo que la pandemia le está haciendo reforzar su carpe diem, vivir el presente, por lo incierto que se nos presenta el futuro. Yo, sin embargo, noto que no estoy sacando ningún provecho de esto, que no estoy aprendiendo nada. Si el futuro es incierto, lo único que ha hecho es aumentar la incertidumbre que a mi edad ya está de serie. La incertidumbre, la inseguridad… el miedo. Todo viene ya en el paquete de los años.
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