Diez años ya que nos falta Carlos Cano, diez años desde que una vena traicionera se negó a darle la tercera oportunidad. Desde entonces nos falta su voz dulce y serena, su solidaridad, su abono a insólitos bombardeos y su enorme corpachón por las calles de Granada. Nos queda su música y su recuerdo, por mucho que el mardito parné trate de enturbiarlo. Y nos quedan canciones como esta, que viene a pelo en los días previos a la Navidad.
Feliz Navidad
Hace 1 día
Somos aves de paso, aunque con frecuencia se nos olvida. Ayer me recordaron a Carlos Cano en la tele y sentí el vértigo de lo fugaz de la vida, de lo rápido que pasa el tiempo.
ResponderEliminar¡Descanse en paz!
Esta ave cantora se fue demasiado pronto, ya que solo tenía 54 años y estaba en plenas facultades creativas.
ResponderEliminarCuantos recuerdos de las mañanas ajetreadas acompañada de la música que sonaba en la radio...
ResponderEliminarA mí no me ayudan mucho a las tareas las canciones de Carlos Cano, porque son canciones a las que hay que prestar atención a la letra y soy incapaz de hacer dos cosas al mismo tiempo.
ResponderEliminarRecuerdo especialmente su disco de finales de los setenta, "Crónicas Granadinas" con aquellas Casidas y ese Canto del amanecer.
ResponderEliminarLastima que se fuera demasiado pronto.
Como dije en mi anterior post sobre Carlos Cano, casi todos sus discos me gustan, pero creo que el mejor fue El divan del Tamarit, en donde las casidas y gacelas llegan a su culmen en la unión de música y poesía.
ResponderEliminarMuy completo tu artículo de hoy pues son varios los enlaces que dejas y todos muy interesantes pues nos acercan a este personaje que efectivamente se marchó demasiado pronto.
ResponderEliminarMe gustó la canción que pusiste pues además es muy apropiada para estas fiestas navideñas.
Se tiene el consuelo de que aunque él se fue, sus canciones permanecen.
Con los enlaces he querido mostrar varias canciones suyas que quizá algunos no conozcan, pero ¡habria que poner tantas!
ResponderEliminarAunque no fui muy proclive a su música ni a sus canciones, sí que reconocí -siempre- su valía como cantante y como persona.
ResponderEliminarY como suele suceder en estos casos, fue después de su ausencia cuando más escuché su voz y sus coplas.
María la portuguesa,las habaneras de Cádiz o su interpretación del himno de Andalucía son obras maestras e inigualables.
Y El tango de las madres locas, o Luna de Abril, o Sonata de la luna en Marrakesh en donde se puede ver la diferencia entre su voz y la de Aute.
ResponderEliminarGuardo celosamente sus coplas; añoro su ronca voz, su sentimiento... y me doy cuenta de que el tiempo pasa inexorablemente.
ResponderEliminarAnónimo: Estamos entre amigos y coincidimos en el recuerdo de Carlos Cano, ¿no nos das tu nick? De todas formas, bienvenido a este sitio y espero que vuelvas.
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