Llamo a una amiga sobre las nueve de la noche, hora a la que solemos hablar habitualmente, pero la encuentro acostada. Le pregunto por qué se ha ido a la cama tan pronto y me confiesa que se acostó la siesta y no se ha levantado. Me habla vagamente de un dolor de cabeza, pero sospecho que no se ha levantado porque no ha encontrado motivo para hacerlo. Porque levantada no va a hacer nada distinto de lo que hace en la cama y no le vale la pena cambiar de habitación y de postura.
Se habla a veces de la soledad de los ancianos en sus casas, pero nadie sabe realmente lo que significa esa soledad, como esa soledad se va apoderando de la persona y termina por quitarle las ganas de hacer cosas, de tomar iniciativas. De vivir.
La soledad cuando no es voluntaria puede ser un mal enemigo. Pero haré referencia a una frase de tu escrito que es muy verdadera aunque no afecta sólo, ni a las personas mayores ni a las personas solitarias, sospecho que no se ha levantado porque no ha encontrado motivo para hacerlo. Desgraciadamente hay demasiadas personas que no encuentran motivo para levantarse de la cama todos los días.
ResponderEliminarPero es más común en las personas mayores que están solas. Se puede dar en personas más jóvenes en otras circunstancias, pero ya entramos en el campo de lo patológico.
EliminarEstoy con Calandra, mi madre con 92 años, cuando prácticamente no se podía valer sola, se levantaba de siete a ocho de la mañana y limpiaba su casa, trataba de hacer su comida, hablaba personalmente con las vecinas y con las que paseaban por su urbanización ya que vivía en un piso bajo. Por supuesto de vez en cuando me pedía ayuda para ir a la compra, para descolgarle unas cortinas que quería lavar y para limpiarle las esquinas de las habitaciones, el techo y algún sitio que ella ya no llegaba, que según me decía "seguro que hay alguna telaraña aunque sea pequeña", el piso lo barría todos los días y de vez en cuando lo fregaba.
ResponderEliminarCon esto quiero decir que también influye mucho el ánimo de la persona.
Influye el ánimo de la persona y las circunstancias que la rodean, pues tu madre sabía que no estaba sola, que cuando te necesitaba estabas ahí, pero esta amiga solo espera personas pagadas, a pesar de tener muchos hermanos e innumerables sobrinos.
Eliminar"La Navidad forma parte de esa niñez que conservamos en nuestro corazón, y que renovamos cada año aunque sea en secreto” Katy
ResponderEliminarFelices fiestas junto a los tuyos. Un cálido abrazo navideño
¿Los tuyos? ¿Los de esta amiga? Pensemos en quien no tiene familia con quien celebrar estos días.
EliminarEra mi felicitación navideña para ti. No un comentario al post. Siento haberte confundido. Estoy pendiente de un par de personas que están solas todo el año.
EliminarPues muchas gracias. Precisamente ahora vengo del velatorio de otra amiga que ya no va a pasar sola esta Navidad.
EliminarPues se ha quedado sin merendar y sin cenar. En estos casos, en los que la soledad desemboca fácilmente en depresión, lo de no comer es un problema. No se tienen ganas de comer y por supuesto no se tienen ganas de cocinar y se entra en un círculo vicioso bastante peligroso.
ResponderEliminarEstaría bien que intentase empezar algo que le interesase, pero sé que es muy difícil.
Por experiencia con otra amiga, conozco esa situación que desembocó en un internamiento, pero en este caso no hay ese peligro, ya que está atendida en ese aspecto. Sin embargo, no es bastante para resolver un problema de soledad.
EliminarMotivos para levantarse siempre hay, lo que pasa es que hay que ir a buscarlos y no siempre se tienen ganas. Ese es el verdadero enemigo, la desgana, que es el que trae de la mano a la soledad, no al revés. Yo le recetaría una agenda cargada de cosas por hacer.
ResponderEliminarCon más de 80 años y cuando el cuerpo no responde, es difícil mantener una agenda. Yo diría que es difícil hasta planteárselo...
EliminarLo importante es tener la agenda llena, crear expectativas, aunque luego haya que posponer citas por causa de fuerza mayor. Lo terrible es tener las páginas vacías, sin nada que hacer. Eso es lo deprimente.
EliminarDeprimente es todo a esa edad. Esta amiga repite muchas veces: Que fea es la vejez.... Y no puedes rebatirla.
EliminarLa soledad impuesta, esa que ya no es una opción sino una rutina, envuelve a quienes, aun sin invocarla, viven en ella.. La soledad impuesta deprime y la desgana alimenta la soledad.
ResponderEliminarEs complicado dar alicientes a las personas mayores que, de tanta soledad, terminan aislándose incluso de su entorno y buscando un remedo de felicidad en el mundo de sus pensamientos o en el sopor.
Quizás, una manera de intentar -sólo de intentar- que la persona reaccione es pedirle ayuda. Para lo que sea. Pedirle una receta, un libro... Pedirle que te acompañe al médico, que te haga compañía...
Se trata de hacer fuertes a esas personas a ojos ajenos.
Digo lo mismo que en el anterior comentario, que el problema de la soledad en la vejez es que siempre va acompañada de la enfermedad y dificilmente una persona enferma puede hacer nada por los demás. Si yo le dijera que me acompañe al médico, diría: Yo estoy para que me acompañen a mí...
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