Cuando pienso en él, la primera palabra que me viene a los labios es honradez, pues eso era: un hombre honrado, íntegro, cabal. Un hombre que, en los cargos que ocupó, tuvo ocasiones de sacar dinero extra y nunca lo hizo, porque su conducta era siempre una línea recta que no dejaba lugar a dudas. Lo que tenía se lo ganó con su trabajo, trabajando muchas horas al día y muchos días al año. Y trabajando bien, poniendo perfección y arte en todo lo que hacía, desde el más complicado plano para cuando el gobernador de turno se quería lucir ante un ministro, hasta las florecitas de la lámpara de un dormitorio infantil.
Pero es que, además, era amigo, le dio siempre mucha importancia a la amistad y, a pesar de su mucho trabajo, de sus muchas ocupaciones, siempre encontraba tiempo para los amigos. Hasta que se fue quedando solo con el paso de los años y, cuando daba su paseo de jubilado por el centro, decía amargamente: Voy a Puerta Real y no conozco a nadie. Tengo ya más amigos en el cementerio que aquí…
Y tenía aficiones, todas relacionadas con el arte. Las exposiciones, los museos, la fotografía principalmente. Parece que lo estoy viendo cuando salía a hacer fotos con su cámara –que él llamaba “máquina”- colgada, y el telémetro y fotómetro, que acompañaban entonces a las cámaras analógicas.
A veces pienso que su día tenía más de 24 horas, pues a pesar de todo lo anterior, no recuerdo que jamás desatendiera a su familia. Ni a la mujer con la que compartió su vida durante 59 años ni a su hija. Que, por cierto, era yo, pues este hombre honrado, trabajador y artista del que hablo fue mi padre. Y hoy hace 24 años que no está conmigo.
Actualización.
Gracias a la amabilidad del amigo Landahlauts, tengo una foto del cuadro completo que, aunque él dice que es “regular” nada más, es infinitamente mejor que las que yo saqué. Pero como si la pongo en el lugar de la mía se queda sin sentido alguno de los comentarios, mejor la añado aquí abajo para que los que volváis por aquí podáis verla.
Ese hombre honrado, trabajador y artista que era tu padre si está contigo. Y está vivo, porque vive en tu memoria y en la de aquellos que, aún sin haberlo conocido en persona lo aprecian.
ResponderEliminar¿No es eso estar vivo?
Un beso.
Eso es lo que pretendo compartiendo mi recuerdo con vosotros. Intento que también siga vivo para mis amigos.
EliminarNo hay duda de que tu padre era una persona excepcional, trabajador, honrado, y con un detalle a destacar, que a pesar de sus muchas horas de trabajo y sus aficiones relacionadas con el arte, sobre todo la fotografía, no desatendió nunca ni a su familia ni a sus amigos, y digo a destacar porque hay personas que cuando trabajan mucho se olvidan de los amigos e incluso a veces también de la familia.
ResponderEliminarNo me extraña que hayas enmarcado una de sus obras, si bonito es el puente no lo son menos las letras empleadas en el título de la obra.
Cuando murió, busqué en su armario de trabajo algo que enmarcar, porque pienso que las personas, aparte de en la memoria, se quedan también en sus cosas y si estas están vivas, presentes, ellos también lo están. Pero solo encontré borradores y trabajos muy antiguos, que seguramente proceden de oposiciones o momentos puntuales de su vida, no de su vida laboral. El problema ha sido hacer una foto aceptable con una cámara bolsillera o la del móvil a un cuadro con cristal que daba reflejos por todas partes, pero haciendo clic sobre la foto puedes ver algo más de detalle. Como se aprecia, hay otro dibujo en el enmarque, pero es el mismo puente en dibujo sobre papel, mientras este es sobre papel tela, lo que se usaba antes del papel vegetal. Mi intención era hacer la foto del cuadro completo, pero no hubo forma, por más que la repetí no salió nada como para subirlo aquí.
EliminarCuando fallece un ser querido, no solamente queda el recuerdo de lo que hizo en vida, también quedan objetos personales de los que nos es imposible separarnos y más todavía si esa persona ha sido nuestro guía y referencia para vivir de una manera justa y recta.
ResponderEliminarSolo nos podemos separar de esos objetos cuando esa es la forma de que sigan vivos.
EliminarLa honradez es mayor cuando es puesta a prueba y sale exitosa. Según iba leyendo pensé en tu padre más que en un amigo, aun sin conocerlo tuve ese presentimiento. Es verdad, las personas no se marchan del todo mientras las recordemos; ellas nos dejaron una impronta indeleble que nos acompaña.
ResponderEliminarDecía un catedrático que yo admiraba mucho hablando de la corrupción en la política, que los políticos se corrompen también porque tienen a mano muchas tentaciones, mientras él, por ejemplo, como catedrático, la única tentación que podía presentársele es llevarse de clase unos bolis para sus hijas. Mi padre tuvo épocas en las que la única tentación podían ser unos lápices o gomas de borrar, pero en otras se le pusieron a mano comisiones y porcentajes, que a muchos les parecen tan normales y él rechazó siempre.
EliminarPersonas como tu padre son las que perduran siempre en el recuerdo de quienes crecieron a su vera y recibieron esos positivos estímulos. Hay mucho de ese padre que describes en tus propios escritos. Mucho.
ResponderEliminarMe alegraría que fuera así, haber heredado sus cualidades, pero en sus últimos tiempos mi madre me decía algunas veces: Cada día te pareces más a tu padre… Pero, desgraciadamente, lo decía respecto a sus cosas negativas, no a las positivas, que son las que yo he recogido aquí porque son las que ahora recuerdo.
EliminarPues aunque esa foto de Landahlauts haya llegado tarde, se agradece porque podemos apreciar el mismo dibujo hecho sobre dos materiales diferentes, uno en papel y otro sobre papel tela.
ResponderEliminarGracias Landahlauts.
Como podrás comprobar, los planos no son exactamente iguales. El dibujo sí, pero no la rotulación.
EliminarCalandra, gracias a ti por tu amabilidad. :)
Eliminar¿Crees que se conocían esos dos hombres honrados de los que hablamos las dos?
ResponderEliminarPorque si no es así, deberían haberse conocido. Se parecían, podrían haber sido amigos. Eso si, la vena artística de mi padre nos la llevamos sus hijos e hijas y mi madre. El era más de ciencias, de física teórica y cosas por el estilo.
Llevas razón, ¡Que hombres!
No hubiera sido extraño que se conocieran, siendo entonces Granada una ciudad pequeña y viviendo en el mismo barrio, pero tu padre debió ser algo más joven que el mío. Por desgracia, yo tampoco heredé su vena artística, ni siquiera la fotográfica, pues no conseguí aprender a manejar sus "máquinas" y me iba a hacer fotos con las amigas con una "chuleta" suya, que me indicaba lo que tenía que ajustar en la cámara. Y fíjate si era buena la chuleta, que me salían bien sin saber siquiera lo que estaba haciendo...
Eliminar