3/7/21

El viaje de Pepe Vega

 

Parroquia de La Encarnación en Monachil (Granada)

Foto cedida amablemente por Landahlauts

      Como, a mi edad, las pérdidas se suceden y los amigos y conocidos se van uno detrás de otro, hace unos días nos ha dicho adiós un sacerdote al que no veía hace años, pero que en otra época traté bastante. Hoy veo su foto en el periódico, está en ella tal como yo lo recuerdo, en un obituario que le dedica un amigo y que cuenta como lo había visitado horas antes de morir y que, cuando se despedía, le dijo: No te vayas, que vamos a hacer un viaje. Creyó que deliraba, se despidió y se fue, y poco después le avisaron de que había expirado. Entonces supo a qué viaje se refería y cómo un hombre justo, en paz con Dios, con sus hermanos y consigo mismo, emprende serenamente ese viaje.

10 comentarios:

  1. Desgraciadamente este viaje. lo haremos todos, de momento yo he aprovechado para acercarme hasta la Parroquia de La Encarnación en Monachil (Granada)

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    1. Pues habrás estado más fresquito, ya que la estación de esquí de Sierra Nevada pertenece a ese municipio.

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  2. El viaje definitivo o, quizás, simplemente el fin del viaje de la vida, que de lo otro, lo que hay o no hay después, no se tiene ninguna certeza. Seguramente, este señor, gracias a su fe, haya encarado ese paso obligado arropado por sus convicciones, con la esperanza en una vida distinta transitada en esa eternidad donde cada cual recibe según fue durante su trayecto vital.

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    1. No creo que Pepe Vega pensara mucho en el destino de ese viaje, sino simplemente, en lo que dije yo hace muchos años a una monja que no paraba de hablarme de la "salvación". Le dije: Lo mío es lo de aquí, hacerlo lo mejor posible dentro de mis limitaciones. Lo que venga detrás no me incumbe, no es cosa mía. Ni él ni yo hemos pensado nunca que la vida de un creyente consista en acumular méritos para "ganarse la gloria", para conquistar una vida futura que no sabemos como será, porque nadie ha venido a contarlo. Este cura tenía a su espalda una vida de trabajo y esfuerzo para ayudar a los demás, más la época en que eso incluía arriesgarse a terminar en la cárcel, así que en el momento de su muerte, supongo que pensaría simplemente en que terminaba el dolor, el sufrimiento de la vida y el de la enfermedad, y se iniciaba un viaje que él emprendía ligero de equipaje.

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  3. DEP. Es un viaje que tenemos que hacer todos y que, sin embargo, nos suele pillar sin el equipaje por hacer. Coincido contigo en que ya tendremos tiempo de averiguar lo que hay al otro lado (si es que lo hacemos) y que más nos vale centrarnos en la vida que tenemos entre manos.

    Llevo una temporada con un excepcional pico de trabajo que no descarto se prolongue varios meses, y como lo mío es estar sentado frente a un ordenador, lo cierto es que el ocio lo dedico a algo que no tenga pantallas. Este es el motivo de que no pase por tu blog con la frecuencia que desearía. Pero como dijo McArthur, ¡volveré!

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    1. Descuida que, cuando veas ese viaje más cerca, lo irás preparando poco a poco y sin darte cuenta.

      Confío en que pronto pase esa acumulación de trabajo y vuelvas a estas tertulias. Te esperamos.

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  4. Buena despedida la tuya, sin vueltas. Me uno a ella, ya que este viaje terminó para él. Un abrazo solidario.

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    1. Muchas gracias. Como digo, a mi edad esto se repite continuamente, pues como dicen: O te entierran o entierras... No hay otra.

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  5. Qué mente rápida, tienes respuesta para todo. Besos.

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    1. Es que, a estas alturas, muchas cuestiones ya te las has planteado más de una vez...

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