Hablamos de política, de ser de izquierdas o de derechas y, a un comentario mío, alguien contesta: Es que ya no hay ideologías… Yo me quedo cortada, porque algo no me cuadra, insinúo vagamente algo sobre la ética, pero pasamos a otra cosa y no llego a contestar. Más tarde, reflexiono sobre el asunto y me afirmo en lo que había insinuado: Ser de izquierdas o de derechas no es una cuestión de ideología.
Veamos.
Unas personas dicen que los “menas” a su tierra, que aquí no los queremos ni debemos gastar en mantenerlos.
Otras personas decimos que esos chicos tienen derecho a vivir, a una educación, a un futuro. Son nuestros vecinos y, si en su país no los atienden, debemos nosotros hacer lo que podamos por ellos.
¿Eso es ideología?
Yo creo que es ética.
No sabría distinguir entre ética e ideología. Preguntado un colectivo sobre esta cuestión, posiblemente las respuestas fueran muy repartidas, variando mucho dependiendo de la situación económica de la persona interpelada y del ambiente donde viviera.
ResponderEliminarCon la ética juzgamos lo que está bien y lo que está mal, independientemente de esas circunstancias que mencionas.
EliminarToda la razón. Las ideologías son siempre incompletas y tendenciosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y, en este momento, bastante confusas.
EliminarA las personas son las actitudes y no la ideología las que las retratan; otra cosa es que haya ideologías con un desprecio manifiesto a determinadas capas sociales -las de por abajo, para entendernos- y en eso se llevan la palma las tendencias enclavadas en la diestra.
ResponderEliminarPor supuesto que algo parecido a la aporofobia abunda más en la derecha que en la izquierda (por algo he puesto esa captura en la cabecera) pero también he visto que, en ciertos sectores de la izquierda, no es que los desprecien, pero sí que los ignoran, no saben que existen. A cierto partido que presume de ser la izquierda de la izquierda, le he oído y leído cosas como la de aquella amiga que decía: Las personas mayores no deben ir en autobús porque se pueden caer, deben coger taxis.
ResponderEliminarEl asunto con algunas personas que dicen ser de izquierdas es que, o se autoengañan o pretenden engañar al prójimo, porque los valores de la izquierda se centran en la sociedad, en los derechos sociolaborales sin factores discriminatorios y cualquier menosprecio a esa ética retrata a quien actúa o habla.
EliminarYo quiero creer que se autoengañan, como se engañaban aquellos que en 2011 se sentaban en las plazas con ropa de marca y zapatillas de ochenta euros. Se creyeron la izquierda más extrema, pero no revindicaban más que lo que a ellos les afectaba. Como digo en esa entrada que enlazo: no buscan un mundo mejor, sino que su mundo sea mejor. Y así siguen, ignorando las necesidades básicas que tienen tantas personas en este país y pasando por completo del resto del mundo.
EliminarTe has metido en un tema actual y fascinante. En este confuso mundo en el que vivimos no se si estos temas son cuestión de ideología o de ética; para mi es cuestión de honradez, respeto y decencia.
ResponderEliminarO sea, ética.
EliminarSi, ética. Llevas razón
EliminarDe la de 5º de mi Bachillerato...
EliminarUna vez tuve que dar clase de ética en el Instituto donde trabajaba - los alumnos escogían esta asignatura como alternativa a la religión. Creo que le pregunté a algún profesor de filosofía qué podía hacer en las clases. Yo era de inglés y estas asignaturas 'afines' que nos obligaban a impartir (filosofía, ética, latín) me quitaban el sueño y la tranquilidad. No me dio muchas explicaciones, me pasó un libro de texto. Yo me dediqué a charlar con mis alumnos de los temas que a ellos les interesaban - desde un punto de vista ético, claro
EliminarLo de las asignaturas "afines" es de traca... Tengo una parienta que hizo inglés y francés, pero se jubiló enseñando latín.
EliminarComo he dicho, en 5º de Bachillerato estaba en el plan de estudios dar Ética y la verdad es que no me acuerdo como la dimos, pero sí se que que no tocamos el libro y que yo me lo leí por pura curiosidad. Muchos años después, en la Facultad de Teología, sí tuve mucho contacto con la Moral, que para el caso es lo mismo.