Sería por los años sesenta cuando conocí Almería. Fui con mis padres a principio de verano, aprovechando los días de vacaciones durante nuestras fiestas del Corpus y el viaje de ida fue una pesadilla, no solo por la lentitud de los trenes de entonces, sino porque sufrimos una avería, que nos tuvo detenidos durante horas en medio de la nada y con un sol achicharrante sobre el vagón sin aire acondicionado. Por fin llegamos, el hotel nos lo había buscado un compañero de mi padre, nacido allí, y era nuevo y céntrico. Estábamos ya en las habitaciones deshaciendo el equipaje, cuando mi padre me llamó desde el cuarto de baño, con una ventana que dominaba buena parte de la ciudad, por encima de edificios de menor altura. Hizo que me asomara a ella y me dijo: Mira que luz… Que distinta de la nuestra. Era una luz blanca, limpia, deslumbrante, yo diría que casi agresiva. La misma luz que captó en sus fotos el almeriense Carlos Pérez Siquier, que el pasado septiembre se conmemoró el primer aniversario de su muerte.
Con este motivo, se han instalado varias exposiciones de su obra, la primera en Madrid, en junio del 22, patrocinada por la Fundación MAPFRE, y en estas fechas, tres en Almería, una de ellas la de ese cartel de arriba, que me trajo el amigo Landahlauts cuando fue a verla en el Centro Andaluz de la Fotografía, situado en el antiguo edificio del Liceo y organizada por la Junta de Andalucía y la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, que tiene en su museo de Olula del Río un Centro dedicado a él.
Aparte de esta, hay otra en el Museo de Arte de Almería y otra más en la Escuela de Arte que lleva su nombre y donde él estudió.
Me has pillado desarmado. No conocía a este fotógrafo, así que ver sus obras es una novedad y conocer quién era, otra. Y me ha parecido de mucho interés, tanto en su obra en blanco/negro/gris como en la etapa del color, amén de esa fidelidad a su entorno almeriense.
ResponderEliminarPues indaga un poco y verás la de cosas interesantes que encuentras: Pérez Siquier, el Centro en el Museo Ibáñez-Cosentino, Andrés García Ibáñez, la propia Fundación Cosentino, un ejemplo de empresario que aporta generosamente a la sociedad que lo ha hecho rico, el Museo, La Mujer de Almanzora, de Antonio López...
EliminarEso he estado haciendo; viendo muchas fotografías y leyendo artículos que hablan de él y la mirada humanizada que le dio al objetivo de su cámara.
EliminarPues sigue tirando del hilo...
EliminarQué buenas las fotos. Me ha encantado el reportaje en blanco y negro que pone en conocimiento de las condiciones de vida que había en aquellos tiempos en la mayoría de nuestros pequeños pueblos.
ResponderEliminarMe parece un fotógrafo, además, con una exquisita sensibilidad.
Un abrazo!
En realidad, La Chanca no es un pueblo, sino un barrio marginal de Almería, de los que, desgraciadamente, tenemos en todas las ciudades. Esos barrios donde abunda la pobreza, la droga y a donde ahora van a parar los inmigrantes.
EliminarJuan Goytisolo tiene un libro, escrito en los sesenta y reeditado en 2010, titulado La Chanca, en el que describe la vida y la miseria en ese barrio almeriense de pescadores.
EliminarSí, lo conozco, aunque no lo he leído.
EliminarPérez Siquier ha sabido captar como nadie la luz espectacular de Almería.
ResponderEliminarSi obra es espectacular. Y sus exposiciones en Almería, una buena excusa para visitar esa ciudad...
Saludos
...captar como nadie la luz espectacular de Almería... con una cámara muy parecida a esta de mi padre.
EliminarAunque he tenido cámara de fotos desde los 16 años, he incluso un vecino me enseñó a positivar las fotos que tomaba, los negativos me los hacía el, nunca he leído la vida de ningún fotógrafo profesional. Con las técnicas antiguas me enseñó a ennegrecer parte de una fotografía e incluso pequeños trucos para modificar ligeramente el positivo en su laboratorio.
ResponderEliminarEn Almería hice bastante fotos de mis hijos, todas salieron muy bien. No me extraña que se rodaran los exteriores de unas cuantas películas en aquellos parajes, Lawrence de Arabia, Cleopatra, El bueno, el feo y el malo, Indiana Jones y la última cruzada...
Buueno... Fotógrafo profesional a medias, pues se ganó la vida como empleado de banco hasta que empezó a colaborar con el Ministerio de Turismo.
EliminarAviso al respetable: Esa mancha alargada que se ve al lado del cartel, no es que la pared esté sucia, sino que es la sombra de un colgante de la lámpara, que encendí porque entraba poca luz natural. Vayamos a confusiones...
EliminarJajaja, pues si no lo dices ni me había fijado. En cualquier caso, ni se me hubiera ocurrido concluir que la pared estaba sucia.
EliminarEl anónimo es Una mirada...
Eliminar(Que Google me tiene castigado sin dejar que me loguee).
Yo tampoco había visto la sombra hasta que llevaba publicada varios días, quizá porque estoy acostumbrada a ver en esa habitación las sombras de los colgantes de la araña. Puse ahí el cartel porque pensé que habría bastante luz con la del balcón, pero me salía la foto oscura y tuve que encender la lámpara.
EliminarLos fallos de Blogger son abundantes últimamente. Como ya he comentado, a mí me obliga a entrar antes en otro blog, para poder comentar en el mío.
EliminarMuy buen artículo. Gracias a eso pude conocer a Carlos Pérez Siquier. Tú me lo presentaste y la Wiki amplió todo. Muy bueno. Cariños.
ResponderEliminar( Te había comentado pero no salió el anterior)
Hay mejor información en otros sitios, pero basta con esa para descubrir al buen fotógrafo que era.
Eliminarinteresante entrada
ResponderEliminarEl interesante es Pérez Siquier...
EliminarTendré que echarle un vistazo a ese enlace. Antes iba a todas las exposiciones de Mapfre, pero desde que vivo en Suiza no tengo tiempo pa ná. ¡Lástima!
ResponderEliminarYo ya me tengo que conformar con que estas exposiciones las vea quien yo se que le gustan y me envíe fotos. Si ya me pierdo hasta las que hay aquí...
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