Este rotundo titular encabeza hoy la portada de IDEAL, pero es que, en el interior, aparecen varios titulares igual de rotundos. Veamos.
El aeropuerto, “tomado” por las fuerzas de seguridad, quedó cerrado al tránsito comercial anoche.
Los primeros mandatarios aterrizan en Chauchina. (El aeropuerto con el nombre más largo del mundo: Federico Garcia Lorca Granada Jaén)
Silencio inusual en la Alhambra. Clausurada. (En rojo) Tiendas y restaurantes del entorno cierran y los turistas abandonan los hoteles para dejar paso a los jefes de todas las delegaciones.
Lleno absoluto en los hoteles de Granada sin los turistas de siempre. Algunos establecimientos prevén pérdidas debido a la baja afluencia de extranjeros.
Los inhibidores de frecuencias pueden provocar fallos en las comunicaciones.
Las medidas de seguridad y el difícil acceso hacen que perdamos clientes. Alguna gente es reacia a venir a desayunar con un cordón policial y de seguridad como el que hay estos días en Granada.
De Armilla a la Alhambra: todos los cortes de tráfico por la cumbre. (Planos)
Las limitaciones para la movilidad de los vehículos particulares y aparcamiento en las distintas zonas de la ciudad comenzaron ayer.
Servicios de lujo con coches VTC de 120.000 euros para la cumbre de Granada. Más de 50 conductores llegan hoy de otras ciudades andaluzas, mientras el sector del taxi se muestra pesimista ante las calles cortadas y las paradas suprimidas.
En resumen: Pros y contras de una cumbre europea en una ciudad pequeña. Pero es que esto no es ninguna novedad, pues hace muchos años, nada menos que 497, ya hubo otra cumbre europea en nuestra ciudad convocada y presidida por el emperador Carlos V, como bien nos explica el historiador y catedrático de la UGR, Francisco Sánchez Montes, en este artículo de José Antonio Muñoz, que hoy publica también IDEAL.
Por favor, decidme si podéis ver el artículo completo, pues quizá yo lo veo por estar suscrita, pero creo que también se ve con una cuenta de Google.
ResponderEliminarEn mi caso, solo me deja leer el titular y el principio del artículo porque no soy suscriptor.
EliminarLo del enlace, ha sido un fallo por mi parte, pues me dejaba entrar tanto con el ordenador como con el móvil sin abrir sesión, lo que me hizo suponer que no estaba reservado a los suscriptores, pero al parecer sí lo está y la única forma de que podáis leer esto va a ser copiando y pegando el articulo, cosa que no me gusta nada y hasta me parece que está mal, pero no me queda otra después de haberlo anunciado. Va en comentario aparte, pues, y que me perdonen Ideal y el autor.
EliminarEstos eventos con tanto mandamás concentrado en una ciudad rompen con lo cotidiano. Es como otra "toma" de Granada en el siglo XXI, incruenta pero molesta. También es cierto que, a posteriori, se sacan réditos, al menos turísticos, porque sirve de publirreportaje. No es que Granada necesite que se venda al exterior su historia y su galanura, pero hay mucha gente que, si no la conoce, puede quedar fascinada por esos extraordinarios rincones y ponerla en su particular mapa de lugares a visitar.
ResponderEliminarEn realidad, Granada no necesita más promoción ni visibilidad, sino más comunicación. Necesita vuelos internacionales y un AVE que no tenga que pasar por Málaga para ir a Madrid. Si todos estos jefes de Estado no hubieran dispuesto de sus propios medios para desplazarse, esta cumbre no se hubiera podido celebrar, pues personas tan importantes no pueden perder media vida buscando la forma de llegar a Granada.
EliminarA esta hora, ha terminado ya el "evento" y la ciudad está volviendo a la normalidad afortunadamente, pues estaba muy incómoda con tanta calle cortada y tanto policía por todas partes. Yo estoy muy cerca de la "zona cero" y algunas de mis actividades habituales me hubieran sido difíciles de durar la cumbre más días. Así que bien está lo que bien acaba y vayan ustedes con Dios, señoras y señores. Lleven un buen recuerdo de Granada y vuelvan en un futuro... aunque sea en globo.
Si no eres suscriptor no hay manera de leerla, pero algo similar está aquí.
ResponderEliminarEso es una buena crónica de lo de ahora, pero el artículo se refiere a lo que ocurrió hace casi 500 años. Va a continuación, en otro comentario.
EliminarLA OTRA CUMBRE EUROPEA DE GRANADA. José Antonio Muñoz
ResponderEliminarHoy comienza la Cumbre Europea que marcará el semestre de la Presidencia española de la Unión. Sentados a una mesa, los mandatarios decidirán sobre los retos del presente y las soluciones del futuro para el continente que durante siglos lideró el progreso del orbe. Pero no es esta la primera Cumbre que ha tenido lugar en la capital granadina. Hace 497 años, el soberano que tenía en sus manos el destino de territorios tan vastos como los que incluyen los actuales 27 países miembros, celebró su particular reunión del más alto nivel en estas mismas calles. Bien es cierto que el terreno donde hoy se asienta el Palacio de Congresos era un espacio extramuros, pero quienes se sentaron a aquella mesa presidida por el emperador Carlos V anduvieron por la Alhambra como ahora lo harán los mandatarios.
El catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Granada, Francisco Sánchez-Montes, explica la importancia de Granada en ese momento concreto. «La estancia en Granada de Carlos V y la emperatriz Isabel, entre el 4 de junio de 1526 y el 10 de diciembre de ese año, convirtió a nuestra ciudad en capital y Corte de la monarquía más importante de su tiempo. Hoy hablamos de Europa, pero el entonces Sacro Imperio de los Habsburgo, en unión con los territorios peninsulares, las posesiones en Italia y del Mediterráneo, además de la expansión en América, significó que Carlos dominara un territorio en cierto grado equiparable con la llamada Europa. Y desde Granada, desde su Alhambra, se trazó su política internacional».
Los temas considerados en aquel Consejo de Estado no difieren mucho, en realidad, de los que en estos días se tratarán, eso sí, cambiando los protagonistas. Ahora no tenemos grandes problemas con Francia –aunque los tuvimos hasta hace bien poco–, los asuntos de Italia conciernen a los italianos, con el Papado casi todo va bien, y las dificultades con el turco se centran en si Erdogan viene o no. Pero en aquel momento, como recuerda el catedrático, esas eran las piedras en el zapato de Carlos. Unas piedras que le ocasionaban grandes quebraderos de cabeza. «Junto con la intensa actividad de los embajadores y emisarios que actúan en Granada, surgió el incesante trasiego de escritos diplomáticos que eran enviados y recibidos desde los más diversos lugares».
Si en estos días el trasiego de corbatas y 'trajes sastre' es abrumador, el de aquellos días no queda atrás. «El emperador era ayudado por un aparato burocrático, característico del Estado Moderno, en cuya cúspide se situaban los llamados Consejos, que formaban el sistema polisinodial de gobierno, destacando por su fuerza el Consejo de Estado, desgajado del Consejo de Castilla, el cual siempre acompañaba al rey, y que en Granada ejerció su importante tarea. Además, para soportar el peso de las relaciones exteriores y el gobierno interior, Carlos V fue ayudado por figuras de la talla del piamontés Mercurio Gattinara o el ubetense Francisco de los Cobos, destacando aquí el segundo, pues paso a paso, se impuso ya la hispanización del Imperio», comenta Sánchez-Montes.
EliminarLa principal misión del Consejo de Estado era, según el catedrático, auxiliar al emperador en sus decisiones acerca de la política exterior. El número de sus componentes era variable, en torno a la docena, siendo nobles de alta alcurnia y otros miembros de la alta administración. También formaban parte del Consejo el presidente del Consejo Real, cargo entonces ocupado por el cardenal Juan de Tavera, uno de los grandes reformadores de la administración castellana, junto con el Inquisidor General. Sin embargo, no existía un puesto de presidente del Consejo, ya que como tal ejercía el propio emperador, quien además no siempre consultaba a los consejeros acerca de sus decisiones, pues Carlos V, con frecuencia, ejercía de modo personal sus acciones políticas y también con la ayuda de sus secretarios más próximos.
Así pues, como recuerda Sánchez-Montes, aquel Consejo debió tratar asuntos como el de la Liga de Cognac –la coalición antiespañola forjada por Clemente VII y que unió a Francia, la Señoría de Venecia y el Ducado de Milán, apoyada en la sombra por Inglaterra–, o el problema ocasionado por el incumplimiento del Tratado de Madrid, que exigía la renuncia de Francia a sus derechos sobre Milanesado, Génova, Borgoña, Nápoles, Artois, Tournai y Flandes en favor del emperador. A ello se debió unir la sempiterna lucha contra el turco, llegando hasta Granada la luctuosa noticia de la muerte de Luis II de Hungría en la batalla de Mohács de 29 de agosto de aquel año, al ser derrotado el cuñado del emperador por el empuje del imperio otomano. Entonces, la pelea era política. Hoy, es fundamentalmente económica.
Como veis, Blogger no me ha permitido publicar el comentario completo, pues me ha dicho que es muy largo. Yo he estado a punto de decirle que no es un comentario, sino un artículo, pero mejor me callo y no levanto la liebre.
EliminarTrasiego entonces, trasiego ahora. Di que, en la actualidad, las personas reunidas pertenecen a Estados soberanos en sí mismos, mientras que Carlos V era el imperator de todas las tierras, y los asistentes simples emisarios que se limitaban a ejercer determinado poder en nombre del rey... y sus arcas. Porque, entonces y ahora, don Dinero era el mandamás ante el que inclinaba la cabeza hasta el mismo rey.
ResponderEliminarTe agradezco que hayas tenido la amabilidad de transcribir el artículo porque aporta otra visión, a la antigua, de lo que fueron esas macro-reuniones y por ser Granada, entonces y ahora, la ciudad anfitriona, con esa Alhambra testigo del tiempo.
En realidad, el artículo no tiene mayor importancia y el hecho que narra era conocido, pero me pareció que aportaba como un matiz de continuidad, de que lo que estaba ocurriendo en Granada no era ajeno a ella.
EliminarMás contras que pros, en mi opinión. Leyendo tu comentario cortado por Blogger me parece que tenemos más o menos los mismos problemas. Eso de Francia, viendo lo que hoy siguen haciendo con nuestros camiones... y lo que hacen cada dos por tres con su espacio aéreo... Quizás no se le dé publicidad en España, pero yo no diría que no hay problemas con ellos. Del turco actual y de sus amigos mejor no hablamos. Si España no tiene problemas es porque cede en todo a cambio de nada.
ResponderEliminarTengo que aclarar que el artículo que copio está completo, pero en dos comentarios, pues parece ser que Blogger permite solo una determinada extensión.
EliminarRespecto a nuestra situación con Francia y la Unión Europea, ten en cuenta que somos un país endeudado hasta el cuello y ejercer de gallitos no estaría muy bien visto.